"Los antidepresivos son tratamiento para el dolor de la depresión, pero no curan el sentimiento de culpa ni la angustia de la soledad”. (Augusto Cury)
Ciertas personas, desde tierna edad, se ven perturbadas por sentimientos desconocidos y otros vinculados a acontecimientos significativos de la infancia, que, cuando asociados, se intensifican y se convierten en origen de síntomas depresivos en la fase adulta.
Susana era una de estas personas, cuya queja principal era una melancolía que la envolvía en momentos de crisis depresivas. No obstante, el sentimiento de sentirse solitaria y abandonada la acompañaba desde hacía mucho tiempo, al menos desde los tres años de edad, según informaba su memoria.
Durante el proceso psicoterapéutico algunas experiencias traumáticas ocurridas después de los tres años fueron consideradas relevantes para que estos sentimientos se intensificasen, tales como la muerte de su padre cuando ella tenía seis años. Pese a todo, algo mantenía “presa” a Susana en un pasado más lejano, o sea, una tristeza profunda, sin causa aparente, que le producía un dolor en el alma, y que trascendía al significado de la muerte de su padre o de otros traumas puntuales acaecidos en su infancia.
Cuando buscó ayuda en la Psicoterapia Interdimensional, Susana ya había pasado por otras experiencias terapéuticas, inclusive medicamentosas, que, según ella, no redujeron su melancolía. Esto la estimuló a concentrarse en aquello que su intuición informaba, es decir, que el origen de su dolor estaba localizado más allá de la vida intrauterina.
Por tanto, había indicios que apuntaban a la necesidad de investigación terapéutica por medio de la regresión de memoria. De esta forma, encaminamos la sesión regresiva hacia donde comúnmente se produce contacto espiritual, estando la persona en estado alterado de conciencia.
En el primer momento de la experiencia, Susana contactó con su protector espiritual a través de una conexión que prescindió del mecanismo del habla. Terminada la silenciosa relación supra-sensorial con su mentor, Susana verbaliza que se encuentra en una escena de batalla. Se siente muy sola y arrepentida de haber dejado la paz de la vida en familia y del trabajo en el campo para salir en busca de aventura en una guerra. Ella era un soldado inglés que se había alistado voluntariamente para luchar en un conflicto bélico contra Francia.
Con el sentimiento de soledad que la envolvía en el campo de batalla, Susana relata lo que veía a su alrededor: “Mucha devastación y olor a muerte por todas partes. ¡Un horror!” Sin esperanzas de continuar vivo en un escenario caótico, el soldado compara su situación con la tranquilidad del lugar de donde había salido, y un sentimiento de culpa y abandono se apodera de su ser.
En la secuencia, Susana contrae la musculatura facial, se vuelve de lado y encoge las piernas en posición fetal. Víctima de un dolor profundo, indescriptible, que consume sus energías vitales, ella acababa de perder a un hijo amado aún joven. Y así queda, con su padecimiento hasta el momento en que la experiencia se encamina hacia su final, haciendo a la persona sentirse desligada de la escena, relajada y en paz.
COMENTARIO
Ciertos sentimientos señalan su relación con un pasado lejano. Este caso, desde el inicio del proceso psicoterapéutico, recolectó informaciones de que la sintonía de los sentimientos de soledad, abandono y culpa, estaría ligada a acontecimientos de otras vidas, que se intensificaron (como hemos registrado) a medida que la persona experimentaba traumas parecidos en la vida actual.
Las experiencias de contacto espiritual con su mentor y de regresión a vidas pasadas, que revelaron el origen de tales sentimientos, sirvieron para afirmar a Susana en sus creencias espirituales, aparte de beneficiarle en el sentido del autoconocimiento, que es la fuente de sanación de los males del cuerpo y del alma.
Durante la Psicoterapia Interdimensional, Susana reunió un conjunto de relevantes informaciones para elaborarlas en el sentido de proporcionarse un mejor nivel de discernimiento sobre los mecanismos inconscientes que producen su depresión de fondo emocional. Lucidez que podrá ayudarla a mantener el foco encaminado a alterar gradualmente el modelo emocional-conductual que la acompaña desde hace mucho tiempo, liberándola, de esta forma, del yugo de sus emociones y sentimientos psicosomatizados.
Después del alta, en la primera consulta evaluativa, Susana se sentía más aliviada del invisible fardo que arrastraba. Ya sonreía con naturalidad y proyectaba el futuro con seguridad y determinación. Sin embargo ¿estará Susana completamente curada de sus dolores? Digamos que se encuentra en proceso de sanación interior, o sea, de depuración energética como resultado de una nueva percepción de sí misma inserida en un contexto existencial que nos impele hacia el crecimiento.
por WebMaster
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Publicado dia 3/24/2015 11:17:00 AM em STUM WORLD
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