"Hace meses terminé con mi relación; ayer volvía de viaje estresada y con miedo al tráfico, debido a un accidente en noviembre. Mi ex pareja empezó a enviarme mensajes y a telefonearme para aumentar mi estrés. En uno de los mensajes, escribe: “Cleide Helena, tengo un 50% de posibilidades de tener un cáncer de intestino...”
Te escribo, Wilson, para contártelo e intentar comprender, por mí misma, el pesado fardo que noto cuando recibo un mensaje de él y a mi mente vuelve una sensación de culpabilidad por haber terminado la relación. La sensación que tengo es la de que los grandes y vigorosos tentáculos de un pulpo me envuelven y me ahogan. Esa sensación fue la que me hizo terminar la relación. Y en este mensaje me vino a la mente nuevamente lo mismo, los tentáculos. ¿Es mucha locura la mía, el tener estas sensaciones? Estoy librándome del negativismo de la “culpa” por no estar dando apoyo a quien quiere vivir en la tragedia, y quiere que yo siga viviendo en ella. Y parece que se produce una tentativa de absorberme de vuelta a una energía que ya no quiero sentir. Entonces trato de tranquilizarme, mente y corazón, ya no puedo vivir de esta manera, todo eso ya no me pertenece. ¿Estoy siendo egoísta? He estado haciendo el Ho'oponopono para perdonar, para deshacer cualquier vínculo”. (Relato de Cleide Helena)
Ella sigue, ahora revelando una cosa interesante. “Yo estaba releyendo un correo que te envié, Wilson, en 2010, y todo parece repetirse nuevamente, al cabo de cinco años. Necesito aprender. Es difícil domar la mente”.
Sí, estoy de acuerdo con mi amiga. Una de las recomendaciones que se hacen en el Libro de los Espíritus de Allan Kardec es que debes domar tus malas inclinaciones, como recurso mental expresivo para llevar una existencia sana, tanto social y emocional, como espiritual. Tú eres un foco de luz creado por Dios y habitas un cuerpo físico constituido por células, seres espirituales simples, y recibes todo un contingente de influencias de los antepasados, de los padres y de la sociedad. Y no se pueden descartar las interferencias de la naturaleza, el clima, los astros, etc.
En el caso de esa mujer, la interferencia/posesión es llevada a cabo por un hombre, que la somete ostensivamente. Ella lo sabe, lo siente y queda dominada por los tentáculos energéticos de esa persona.
Pablo de Tarso. Biblia Sagrada. Romanos 7:19, decía: Pues no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso practico. ¿Era él un hombre débil? ¡No! Era intenso como líder cristiano. ¡Y era hombre! Hay un aspecto que investigo y practico cuando atiendo. Es motivar a la persona a tener conciencia de que es un Ser Divino, que habita un cuerpo y organizó una personalidad. ¡Ese trípode eres Tú! A continuación, hago una lectura del alma de las personas. Instruyo, oriento y busco los puntos fuertes del Alma, para que los impulsos divinos sean predominantes en la criatura.
Domini, un colaborador y cliente, hace reflexiones importantes sobre esta cuestión. Dice: Observo una competición entre la expresión de mi Alma y la de la Personalidad, veo que cuando practico actos de bondad generalmente es mi Alma la que se está expresando. Y cuando actúo inspirado por envidia, orgullo, egoísmo y vanidad, en este caso, es mi Personalidad la que se expresa. Hay una disputa entre Alma y Personalidad, una u otra tratando de dirigir mi comportamiento. La personalidad dice”¡Primero Yo!” cuando es ocasión de disfrutar de las cosas buenas, pasajeras. El Alma dice: “compartir con los demás es lo que produce el verdadero placer”.
Yo lo explico: la personalidad debía reflejar las buenas cualidades del Alma. Sin embargo, la personalidad recibe influencia de la familia, de la sociedad, etc.
Con una cliente, encontramos un camino. Ella dio un nombre a su personalidad y cuando percibía que la interferencia se iba a producir, perjudicando su actuación, con energía la advertía y hasta ordenaba a la “otra” que se callase la boca. En Cleide Helena, la fragilidad de su alma permite que su personalidad predomine y abra espacio para que los tentáculos de su ex pareja interfieran en sus decisiones. ¡En el último contacto que tuvimos, ella estaba decidida, deseando intensamente emprender un camino nuevo!
¡Estupendo! Cuando estás preparada, es el momento de dar comandos, de hacer apelaciones.
Un proceso que indico es el mantra OM TARE TUTARE TURE SOHA…
Éste activa la energía femenina de la intuición. Al desarrollar esa energía dentro de ti, tendrás más vitalidad y disposición para realizar los proyectos de vida. Tara elimina los obstáculos mentales creados por el miedo. Recitar ese mantra ayuda a eliminar interferencias internas como el miedo y el resentimiento. Trae protección, fe y coraje. Esa es mi sugerencia, en ese caso. Hay una infinidad de caminos. Elige el que más se identifique con tus creencias. Es preciso que creas en ti misma y en Dios. En un vídeo que tengo, Caco Barcelos muestra el efecto de la Oración en el cerebro. ¡Qué importante esta revelación! Puede que haya llegado la hora de librarte de esos tentáculos que te aprisionan, a ti y a tu sueño de ser feliz.
por WebMaster
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Publicado dia 2/5/2016 9:48:05 AM em STUM WORLD
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