“No es señal de éxito emocional el estar bien adaptado a una sociedad enferma”.
Irlei Hammes Wiesel
1. Apunta hacia el futuro: Sueña con una dirección impactante, pero mantente en el aquí y ahora. El presente deberá ser nuestra morada para acoger el tiempo de espera que la construcción de cada paso exige. La ejecución de la estrategia, aun que esté bien planificada, es improbable, y a veces necesita intervención ¿no es cierto? En este proceso, el peligro está en la ansiedad. Ésta es devastadora. Para evitarla, quédate en el presente, y échale sólo un vistazo al futuro. Aquel que vive en el futuro demuestra poco éxito emocional.
2. Escucha tus demonios: El pasado es un archivo secreto. En él almacenamos registros de momentos maravillosos y también traumáticos. Recordar lo que fue bueno fortalece la autoestima, al igual que recordar lo que nos arrasó podrá convertirse en un inhibidor de actitudes. El triunfo necesita actitudes proactivas. Ejemplo de ello es una persona que se esconde del mundo. Posiblemente tiene un registro negativo acerca de exponerse. Acontecimientos como una traición suelen tener como reflejo conductas de autoexclusión. Aquel que esconde el pasado a sí mismo, demuestra poco éxito emocional.
3. Evita hablar exageradamente: Quien habla sin cesar esconde un volcán de ansiedad personal. Atormentado por las aflicciones, alquila a los demás para distraerse de sí mismo. La persona serena habla poco, escucha más, es introspectiva y se basta. Su comunicación verbal se produce con un contenido inteligente, alegre y motivador. Aquel que estorba a los que tiene a su alrededor con su cháchara interminable, demuestra poco éxito emocional.
4. Evita vivir en el mundo virtual: La opción por el mundo virtual es una fuga. Transporta a un ambiente colorido y perfecto. Es un lugar donde las personas exponen lo mejor de sí y anhelan ser apreciadas. Aquel que opta por este camino contribuye al mundo de la exposición y de la ilusión. El vicio del mundo virtual es una epidemia capaz de hacer que las personas vaguen sin rumbo por el planeta, confundiendo peligrosamente la vida real con la virtual.
Estamos entrando en la era de los “sin planeta”, donde no hace falta sol, luna, hierba, agua, viento, lluvia, flores, personas físicas, ni siquiera alimentación. Los habitantes desconocen el tiempo, pues caminan por la calle y nada ven, aparte de la pantalla de su smartphone. Puede ser de noche, pero también puede ser de día. Eso poco les importa, pues el mundo virtual tiene luz, color y charlas que jamás se acaban. Los “sin planeta” nunca duermen. Están siempre vagando de una plataforma a otra, sabedores de que allí siempre habrá compañía.
En ese universo virtual, se esconden fracasos emocionales que desconocen la verdadera razón que los motivó a cambiar de planeta. Forman parte aquellos que consideran que el principal motivo de la fuga en masa es la libertad y la conquista instantánea de miles de amigos.
No obstante, esa ilusión de verdad está provocando una enfermedad. Por tanto, cuidado con exagerar.
Volver al planeta Tierra es demostrar éxito emocional. Irlei Wiesel.
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Publicado dia 2/12/2016 7:48:14 AM em STUM WORLD
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