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-¿cuáles son sus efectos espirituales para quien las consume

-¿cuáles son sus efectos espirituales para quien las consume
Publicado dia 3/7/2016 9:18:26 AM em STUM WORLD

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Autor Brida Kether - [email protected]

Traducción de Teresa - [email protected]

Hace pocos días, la polémica sobre la liberación del consumo de marihuana surgió nuevamente en una rueda de amigos y tras una acalorada discusión política y filosófica sobre el tema, uno de ellos me preguntó: ¿Y espiritualmente? ¿Qué pasa cuando se consumen drogas?

No es la primera vez que sobre esto me piden alguna explicación, por eso me he decidido a escribir este texto. Para facilitar su comprensión, definiremos aquí como drogas las sustancias psicoativas ilícitas, o aquellas cuyo empleo está regulado por ley debido a que provocan alteraciones del estado de consciencia del individuo, pudiendo llevarlo eventualmente a una dependencia química. Debido a la complejidad del tema, prefiero no mezclar las discusiones políticas, médicas y religiosas, ateniéndome a las informaciones espirituales sobre la cuestión.

Ante todo, es preciso tener conciencia de que cada caso es particular. Atendiendo a la diversidad de perfiles, tendencias, tiempo e intensidad del consumo, e incluso la trayectoria kármica* de cada uno, las consecuencias también sobrevendrán en grados diferentes para cada individuo. Pero destacamos al principio tres grandes efectos comunes en quienes hacen uso de drogas:

1) Lesiones en el cuerpo físico y en el cuerpo espiritual**
Hay diversos estudios comprobatorios de que los vicios químicos, en pequeña o gran escala, originan lesiones en el cuerpo físico, desde el sistema nervioso a los demás órganos. En la medida en que el cuerpo periespiritual*** modela el cuerpo físico, éste también sufre alteraciones y lesiones según nuestras actitudes y sentimientos. Esas lesiones se añaden al M O B (Modelo Organizador Biológico) del espíritu, transmitiéndose a futuras encarnaciones. Esto significa que en una próxima vida podríamos nacer con alguna deficiencia ligada al órgano que hemos lesionado. Si fue el cerebro, podríamos venir con dificultades de razonamiento o trastornos mentales más graves. Si el afectado fue el pulmón, enfermedades respiratorias. Así sucesivamente. Y dependiendo del grado de la lesión, quizá sean necesarias varias vidas para corregirla.

2) Compañías espirituales perjudiciales
Si en Física “los opuestos se atraen”, espiritualmente sabemos que “semejante atrae semejante”. Ante esa realidad cósmica, podemos concluir qué tipo de presencia espiritual se aproxima a quienes hacen consumo de drogas. Junto a aquellos que mantienen el vicio, andarán espíritus que durante la vida física estuvieron ligados al alcohol, tabaco o drogas. Además de los obsesores, que se servirán de ese “punto flaco” de sus víctimas para hacer que estén cada vez más frágiles. Y el dependiente químico con acentuada mediumnidad sentirá con mayor intensidad la presencia de tales espíritus.

Es iluso suponer que algún mentor o espíritu de luz vaya a apoyar cualquier tipo de vicio, por menor que sea. No por moralismo, sino porque los espíritus elevados no apoyan nada que provoque desequilibrio. Acostumbro a decir que para entender la realidad espiritual basta observar más atentamente la realidad física, que es una copia imperfecta de la primera. En el caso de las drogas, si el efluvio de un simple cigarrillo o del alcohol que parece evaporarse por los poros ya molesta tanto a las personas próximas, en especial a aquellas que no fuman ni beben, ¡imagínese cuán molestos se sienten los espíritus superiores que poseen sentidos aún más aguzados, incluyendo la visión de la situación espiritual dantesca que permea los locales donde hay uso recurrente de esas sustancias! Es natural que se mantengan a distancia de ambientes de ese tipo.

3) Comprometimiento de la misión de vida
Siempre que se consume cualquier tipo de droga, incluidas las consideradas “lícitas”, se abre una brecha vibracional para eventos adversos a lo largo de la vida. Hay algunos casos más obvios, como por ejemplo, personas que acaban creando en torno a sí una mala imagen por ser consumidoras; y con eso se cierran puertas o alejan a personas que estaban programadas para auxiliarlas en el transcurso de la vida. También otras, que debido al consumo constante de estupefacientes perjudican su propio equilibrio físico, mental o emocional, volviéndose inestables, más lentas o demasiado agitadas, comprometiendo su rendimiento en el trabajo y en las relaciones. Están, además, aquellas que en mayor o menor grado pasan a vivir en función del vicio, gastando el dinero, tiempo y energía que deberían emplear en proyectos más productivos. Muchas de ellas sin darse cuenta siquiera.

Pero esas brechas también se producen a un nivel más sutil. Cuando estamos encarnados, el cuerpo físico es una especie de coraza, un instrumento de protección, y en ciertos momentos sirve incluso como una “capa de invisibilidad” para enemigos del pasado. Pero cuando alguna sustancia altera nuestro nivel de consciencia hay una especie de alejamiento forzado, desplazando nuestro periespíritu*** del cuerpo, lo cual nos deja más vulnerables en esos instantes. Momento propicio para ser “localizados” por nuestros desafectos, ser mal intuidos, o simplemente tomar decisiones que no tomaríamos en estado normal de consciencia, comprometiendo no pocas veces todo un proyecto de vida.

Ello sin mencionar la cantidad de personas que interrumpen la vida antes de tiempo, como resultado de accidentes, enfermedades y otras tragedias causadas por el consumo de alguna sustancia estupefaciente.

Pero ¿cómo liberarse de la dependencia?

El primer paso es arrojar luz sobre la cuestión, sin juzgamientos o moralinas que no esclarecen ni conciencian a nadie. Muchas personas consumen drogas por que es moda, frecuentemente alimentada por la ignorancia o la ilusión de que un consumo moderado sería inofensivo. En estos casos, las conversaciones francas, lógicas y coherentes suelen ser muy productivas.

Pero no siempre es tan fácil. Superar cualquier vicio requiere gran esfuerzo por parte del dependiente y de las personas más cercanas. El ambiente es muy importante y en muchos casos las compañías e influencias (también lasencarnadas) contribuyen mucho a la recaída del individuo. Es importante atender al origen del problema y, siempre que sea posible, atajar el mal de raíz.

Además de ayuda profesional, es importante tener un acompañamiento espiritual, pues como podemos ver, todo está conectado.
En situaciones más complejas suelo sugerir la ayuda de la apometría ****, técnica que actúa a niveles más profundos y que, cuando practicada por grupos serios, ha venido mostrándose eficiente en episodios extremadamente difíciles. Pero, naturalmente, la apometría no hace milagros. Como cualquier tratamiento espiritual, es necesario que el atendido quiera ser ayudado y haga su parte.

En los casos que necesitan de verdaderos milagros – y yo ya he podido presenciar algunos milagros increíbles – mi consejo es siempre atenerse a la fe. Con independencia de la religión, la fe es capaz de mover montañas de dificultades y solucionar problemas que van más allá de nuestra comprensión. En las horas más difíciles – y hemos de convenir en que lidiar con cualquier vicio y remodelar un estilo de vida no es fácil – es siempre bueno acordarnos de las palabras del Gran Maestro Jesús: “Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios.” (Marcos, 10:27).

* Trayectoria Kármica: Término presente en diversas doctrinas, en lo general “karma” se refiere al efecto que nuestros actos generan en nuestro futuro, tanto en esta como en otras vidas. A efectos de este estudio, denomino trayectoria kármica la historia milenaria del espíritu. A lo largo del ciclo de encarnaciones, o Samsara, pasamos por diversas experiencias, donde creamos lazos positivos y negativos, que construyeron o fortalecieron en nosotros determinadas tendencias. Esas tendencias se manifiestan con mayor o menor intensidad en la vida actual dependiendo del contexto y principalmente de nuestras elecciones.

** Cuerpo Espiritual: Conjunto de cuerpos sutiles que envuelven el espíritu. El cuerpo espiritual es la matriz del cuerpo físico, y está compuesta por una materia menos densa, invisible a los ojos humanos, pero perfectamente visible para los sensitivos o médiums, que pueden constatar su existencia a través de la visión espiritual. Él atiende a las necesidades del espíritu que actúa ora en el mundo físico, ora en el espiritual. A ejemplo del cuerpo físico, que funciona por medio de sistemas como el circulatorio, respiratorio, digestivo y otros, el cuerpo espiritual está dotado de 7 sistemas o cuerpos: El cuerpo Físico; el Etérico (también llamado doble etérico o cuerpo vital); el cuerpo Astral; el cuerpo Mental Inferior (también llamado cuerpo Concreto); el cuerpo Mental Superior (también llamado cuerpo Causal); el cuerpo Budhi y el cuerpo Átmico. Los cuerpos físico y etérico solamente sirven para que el espíritu pueda actuar en la materia, por tanto, con ocasión de la muerte, la entidad espiritual pasa a actuar en el mundo oculto con cinco cuerpos.

*** Periespíritu: Nombre dado por Allan Kardec en la Codificación Espírita al cuerpo espiritual, comparándolo alperiespermo de las frutas. Según la doctrina espírita, es el elemento intermediario entre el cuerpo y el espíritu. “Así como el germen de un fruto se halla circundado por el periespermo, así también el Espíritu propiamente dicho está rodeado de una envoltura que, por comparación, podemos denominarla periespíritu”. Comentario de Kardec en el Libro de los Espíritus.

**** Apometría: Término de origen griego (apo “más allá de” y metron “medida”) y consiste en la disociación de los múltiples cuerpos sutiles mediante una secuencia de pulsos o comandos energéticos mentales, resultando en el alejamiento temporal del periespíritu del cuerpo físico (sin romper el cordón de plata), proyectándolo en el tiempo y en el espacio hacia locales donde pueda rehacerse y recibir socorro espiritual. Para mejor comprensión, sugiero la lectura de una serie de artículos del apómetra Tony sobre ese tema aquí STUM.

Fuentes de estudio:
Colección A Vida no Mundo Espiritual, de Chico Xavier por el espíritu André Luiz
Faz parte do meu show, de Robson Pinheiro por el espíritu Ángelo Inácio
Apostila Obsessão, de Lar Assistencial Rubataiana - Centro de Apoio e Orientação
El Libro de los Espíritus, de Allan Kardec
Fisiologia Transdimensional - del Dr. Décio Iandoli Jr
gruporamatis.org.br
correioespirita.org.br

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