Cora Coralina se refiere al deseo de abandonar con una sensatez impresionante, y dice:
“Abandonar… ya he pensado seriamente en ello, pero nunca me lo he tomado realmente en serio; y es que hay más suelo en mis ojos que cansancio en mis piernas, más esperanza en mis pasos que tristeza en mis hombros, más camino en mi corazón que miedo en mi cabeza”.
¿Te ha pasado alguna vez sentir unos irrefrenables deseos de abandonar un proyecto, una idea, el matrimonio, sueños, un viaje o incluso la vida? Ese proceso es doloroso, ya que los pensamientos nos aturden. Somos bombardeados por pensamientos oscuros que conducen a la desmotivación total.
En tal estado, el letargo se apodera de todo el cuerpo y percibimos que el mundo ya no es un lugar encantador como lo era otrora. La lucha pierde espacio frente a una acomodación forzada, llena de exigencia interna y externa.
La lucha pierde espacio frente al cansancio espiritual y mental.
- La lucha pierde espacio frente la falta de confrontación entre el deseo de seguir adelante y la certeza de que no vale la pena.
- La lucha pierde frente a la lucha y todo se desmorona.
Afortunadamente, una fuerza mayor, nos acompaña siempre. Ella provee a nuestro caos interno con una brisa de esperanza. Es como si alguien susurrase:
- Inténtalo nuevamente, abandona más tarde;
- Entrega después los puntos, no ahora;
- Da algunos pasos más;
- Ve más allá del límite;
- ¡Existe vida después de este caos!
Con tanta influencia positiva susurrada a nuestro oscuro mental, algo empieza a cambiar. Ligeras ráfagas de luz hacen que vuelva a encenderse una fuerza tímida, que pone el cuerpo en movimiento, hacia alguna dirección.
El foco aún permanece confuso, pero los pies caminan llevando una mezcla entre el yo quiero y el yo abandono. Lo bueno es que la lucha comienza. La lucha está nuevamente en la lucha, luchando para mantener la lucha! Así:
- Aprendemos la humildad, pues reconocemos que somos más fuertes de lo que imaginábamos.
- Aprendemos la humildad, pues reconocemos que es humanamente imposible revertir un estado de letargo total sin un susurro divino.
- Aprendemos a reconocer la humildad como una cualidad inseparable del vencedor y pasamos a ser merecedores de la victoria.
La verdadera victoria es aquella que supera nuestra oscuridad y arroja ráfagas de luz en los puntos todavía oscuros por el miedo o el orgullo.
"Cuando dos grandes fuerzas se oponen, la victoria irá al que sepa ceder". Tao Te King
Por tanto, la amenaza del abandonar nos ronda a todos, vale mucho la pena tratar de que ella no nos paralice hasta el punto de interrumpir el flujo natural de la vida.
Nunca te abandones al abandono de ti.
¡Lucha, porque en la lucha es donde el ángel susurra vientos favorables!
¡Piensa en ello y vamos a la lucha!
por WebMaster
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Publicado dia 3/16/2016 9:39:25 AM em STUM WORLD
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