Muchas veces, cuando comenzamos a relacionarnos, o aún cuando ya estamos con una persona hace bastante tiempo, nos asalta una duda que parece colocar en “jaque-mate” toda nuestra disponibilidad interna de continuar esta relación. La gran duda es: ¿Será que es amor? Cómo saber?
En primer lugar, creo que “saber” no es lo más importante. Saber sólo nos sirve para nombrar los sentimientos, para tratar de explicarlos... y eso no siempre acrecienta algo significativo para nosotros mismos o para el otro. Por lo tanto, más importante que saber es sentir y actuar. O sea, tal vez Ud. no sepa exactamente lo que siente, pero siente y actúa de tal forma que queda satisfecho y satisface a la persona que está con Ud. Bueno, eso basta!
Pero supongo que Ud. no esta satisfecho o que sea importante para Ud. o para su compañero comprender mejor lo que Ud. siente, entonces volvemos a las cuestiones: será que es amor? Cómo saber?
No hay una fórmula lista, donde Ud. encaja sus dados y llega a una respuesta concluyente, del tipo “si” o “no”. Incluso porque, como siempre defendí, creo en el amor como un camino para la evolución. Cada uno de nosotros está en un grado diferente de conciencia y de percepción de sí mismo.
Si consideramos que una persona bastante evolucionada ama sin posesividad, sin egoísmo, sin defensas, con compasión, serenidad y madurez, entonces, podemos tratar de analizarnos antes de buscar la respuesta “definitiva” sobre ser o no ser amor lo que estamos sintiendo.
Un buen comienzo para este análisis es un auto cuestionamiento que pasa por las siguientes ordenes: si Ud. colocase “a un lado” el amor que piensa que siente, cuánto encontraría en sí mismo de carencia, de soledad, de miedo de no conseguir relacionarse con otra persona, de apego? Cuánto existe en Ud. de “pereza” de comenzar de nuevo, de comodidad? En fin, cuánto existe de motivación para alimentar lo que Ud. siente?
O entonces, trate de percibir cuanto tiene invertido en esta relación con lo mejor que existe en Ud... Muchas personas se quedan reservando lo mejor de sí para un momento más apropiado o para alguien que parezca merecer más... Entretanto, dar lo mejor debería ser condición primaria para vivir cualquier relación, porque solo así los encuentros pueden valer la pena y pueden hacer que Ud. se vuelva cada vez más evolucionado, más dispuesto y disponible para el compromiso que el amor pide.
Sugiero que Ud. se ocupe más en sentir y actuar que en saber si lo que Ud. siente es amor o no. Y si, por acaso, percibe que no siente es que, por tanto, no tiene actuado, no tiene dado lo mejor, ubíquese. Quédese o váyase, pero sea cual fuera su elección, hágala con conciencia.
No importa cuán definitiva sea su decisión, porque “nada es para siempre”. Decídase por hoy y Ud. habrá decidido por el único momento que realmente existe e importa. Y así sucesivamente, recuerde que la vida es una constante elección, en todo instante. Si Ud. se va o se queda, que sea siempre por amor, tanto por si mismo como por el otro.
Rosana Braga é Especialista em Relacionamento e Autoestima, Autora de 9 livros sobre o tema. Psicóloga e Coach. Busca através de seus artigos, ajudar pessoas a se sentirem verdadeiramente mais seguras e atraentes, além de mostrar que é possível viver relacionamentos maduros, saudáveis e prazerosos.
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Publicado dia 8/16/2004 11:13:06 AM em STUM WORLD
