Tengo una enamorada que es la mujer de mis sueños, yo la amo mucho, realmente no se que haría sin ella. Ella es cariñosa, linda, dulce, atractiva.
El problema soy yo. Yo la traiciono constantemente con mujeres no tan bellas como ella. No se realmente lo que sucede conmigo me veo un monstruo. Quiero del fondo de mi ser acabar con esa enfermedad que tengo, porque eso, para mi, no es normal.
Me gustaría un ejercicio que hiciese canalizar mis impulsos sexuales solamente para ella; algo que hiciese que yo no tenga deseos de tener sexo con ninguna mujer, más que con ella.
Estimado lector,
Se usted hubiese leído con atención los 10 pasos para volverse su propio maestro no tendría sentido ni necesidad de escribir este e-mail.
Uno de los pasos es bastante claro cuando interpreta los 10 mandamientos y comenta aquel que es el más básico y fundamental: no sea adúltero. O sea, no coloque más que una semilla en un mismo vaso.
No mezcle energías, no haga intrigas, no use a los otros para su placer, no alimente triángulos, y mucho más. Aún así, pretendo darle a usted algunas informaciones.
Pero antes me gustaría hablar con todos ustedes que pasan apenas los ojos por los artículos sin reflexionar, sin madurar lo que acaban de leer y después envían e-mails haciendo preguntas sobre lo que ya fue escrito y comentado muchas veces. Mi experiencia me ha mostrado que existe otro mandamiento que está siempre siendo violado por todos nosotros: la negligencia.
Padecemos de este mal y como queremos siempre todo en la mano, fácil y sin dolor, perdemos cada día más la capacidad de esforzarnos profundamente para obtener nuestras conquistas, inclusive nuestro conocimiento y nuestra reeducación.
Queremos la "papa" lista, calentita en nuestro plato, en nuestra boca, si fuera posible. Parece ser un poco la raíz de nuestra raza la dificultad de pasar por el dolor, por lo incómodo para llegar a la resolución y a la liberación.
Buscamos fórmulas mágicas, situaciones milagrosas que en un chascar de los dedos nos transciendan, nos lleven al Nirvana, al Paraíso, a la solución de todas nuestras aflicciones.
Y eso - que es hasta posible, en la práctica perseverante, atenta, diaria de los ejercicios con imágenes mentales - se pierde, porque lo que recibo de la mayoría de los lectores es la queja de que: “no lo recuerdo”, “comienzo y paro”, “cuando vi ya estaba en la calle”, “ puede enviar una vez más el ejercicio”, “perdí el papel donde había anotado el ejercicio”, puede crear un ejercicio para yo me acuerde de acordarme”, “juro que el lunes comienzo”. Y así vamos en este mar de disculpas y postergaciones hasta que la negligencia nos domina totalmente y arremete con nosotros hacia el frente de la TV y nos tiramos en el sofá, con un paquete de galletas en las manos dejando que los programas nos traguen mientras tragamos unas mil calorías que no van a nutrir nuestro cuerpo... pero van a darnos una pasajera sensación de energía y placer.
El site tiene una sesión de chat (bate-papo) entre nuestros lectores, un lugar de intercambio de correspondencia, de interacción.
Pero recibo todos los días pedidos para enviar a fulana o a mengano el apoyo, o el pedido de “me escribe”.
Los ejercicios están todos guardados en el site, basta clicar en “Imágenes mentales”. Pero recibo centenas de pedidos para re-enviar ejercicios que están al alcance de los dedos de cada uno. Basta clicar. Parece más cómodo escribir un e-mail para que yo re-escriba cada uno de ellos.
No estoy quejándome, ni estoy enojada, como seria más cómodo creer. Estoy llamando su atención para el hecho de que precisamos aprender a ser más independientes, más libres, más batalladores de nuestras causas. Son actitudes de negligencia y comodidad son las que nos hacen aceptar el gobierno que tenemos, los políticos que nos “gobiernan”, las leyes que ellos crean y las condiciones en que nos colocan.
En cuanto a su e-mail pidiendo como dejar de sentirse atraído sexualmente por otras mujeres tengo que decirle que eso es un hábito bastante alimentado por nuestra cultura y por el nuestro medio.
El sentido de lo femenino es groseramente interpretado como mercadería que es expuesta todos los días en las vitrinas de las calles y de las pantallas.
Los niños crecieron oyendo al padre, al tío, al abuelo, al vecino calificando a las mujeres como “deliciosas”; “apetitosas”;”comibles”. Adjetivos que ellos usan también para designar sensaciones que obtienen con las pizzas, los platos de fideos y la cerveza.
Qué es lo que usted piensa de eso?
Hay una cultura del uso de la mujer como “pedazos de cosas que dan placer”. Y parece que es ese el uso que usted les está dando a ellas.
Usa una aquí, otra allí para despejar su deseo de tener placer y con su enamorada usted da un paso más y se siente comprometido con ella.
COMPROMETASE con su reeducación. Inicie inmediatamente una limpieza en su mente. Limpie profundamente todas estas creencias y pase a mirar a las mujeres como seres humanos vivos, poderosos, dignos de respeto y admiración. Tanto así porque usted fue gestado y se desenvolvió dentro del cuerpo de una de ellas.
OBSERVE como usted se siente cuando el placer del orgasmo se desvanece. Mire a la mujer con quien usted tuvo sexo. Pregúntele lo que ella está sintiendo? Lo que piensa de este momento? Lo que ella espera del día siguiente? Verá que las mujeres (salvo algunas) se entregan imaginando una continuidad, un mañana, una relación que termine en un casamiento.
REPROGRAME su conducta. Reeduque su postura en la vida. Estudie, frecuente discursos, cursos de filosofía, haga una terapia, procure un buen consejero que le haga ver que estamos aquí en este Planeta para errar y aprender con nuestros errores. Cada paso que damos en dirección al crecimiento de nuestra conciencia, mejor nos sentiremos como co-creadores del Universo.
Dejo aquí un ejercicio para que usted haga por 21 días al despertar, antes de almorzar, antes de cenar y antes de dormir. Pare 7 días y recomience por 21 días más. Pare 7 días y termine en una serie de 21 días más.
Lleve su atención para la intención de este ejercicio que va a durar algunos segundos.
Ejercicio de reeducación
Sentado, pies apoyados al piso, manos descansando en las piernas con las palmas hacia abajo, ojos cerrados, respire tres veces lentamente e imagine que tiene en su frente una pizarra repleta de toda la enseñanza distorsionada que recibió en su vida respecto al sexo, a la mujeres, a las relaciones. Tome un borrador y borre toda esta información con la intención de borrar de su mente las creencias que lo esclavizan. Escriba ahora con una tiza dorada aquello que pretende de su vida. Entonces mire lo que escribe, respire lo que escribe, realice lo que escribe. Respire profundamente y abra los ojos.
Izabel Telles é terapeuta holística e sensitiva formada pelo American Institute for Mental Imagery de Nova Iorque. Tem três livros publicados: "O outro lado da alma", pela Axis Mundi, "Feche os olhos e veja" e "O livro das transformações" pela Editora Agora. Visite meu Instagram. Email: Visite o Site do Autor
Publicado dia 12/17/2004 3:34:44 PM em STUM WORLD
