Psicoterapia Reencarnacionista en 10 lecciones - Final

Publicado dia 8/8/2005 4:02:27 PM em STUM WORLD

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Traducido por Teresa - [email protected]

Ciencia + Religión = la Unión

Como herencia de una época en que Religión era sinónimo de poder, aún vivimos una creencia, en cuanto a los asuntos llamados religiosos y a los asuntos llamados científicos, de que la Religión no debe interferir en la Ciencia y ésta, a su vez, no debe interferir en la Religión. Esto actualmente se ha vuelto imposible, porque los asuntos considerados como religiosos cada vez más se revelan como científicos y la ciencia moderna, representada por el avance en la Física Cuántica, ha venido explicando los "misterios" y los "ocultismos" de los cuales desde hace tanto tiempo tratan algunas religiones. Con la ampliación del conocimiento sobre la existencia de los varios planos energéticos, asunto que antiguamente sólo era abordado por las "excéntricas" religiones orientales y con el conocimiento cada vez más generalizado del aspecto verdaderamente científico de la Energía Humana, de la circulación bioenergética, de la realidad de los chakras, con el reconocimiento oficial de la Acupuntura, de la aceptación de la Homeopatía, con la gradual afirmación de la Terapia Floral, con la proliferación de las Terapias Alternativas, que movilizan la Bioenergía (la Energía Humana), se hace cada vez más claro que el ser humano es, en verdad, un ser energético. Y todo lo que nos envuelve es, asimismo, energía. Aun lo que parece material, es energía. Por tanto, cualquiera que sea el enfoque, todo se acabará mezclando y las explicaciones para los fenómenos de orden religioso y los de orden científico serán las mismas, mediante el progreso del conocimiento de la Bioenergía y de la Energía Universal.

A partir del momento en que la moderna Física decretó el final de la materia, constatando que ésta no es más que un estado condensado de energía, o sea, el átomo ya no se considera la menor partícula existente y esta menor partícula en verdad ni siquiera existe, hemos descubierto que la diferencia entre un ser humano, un pedazo de madera y un metal es tan sólo en cuanto a grados de conciencia ¡y nada más! Nosotros todos somos constituidos de una misma estructura básica energética que se configura de modo diferente para fines diferentes, y por consiguiente un ser humano se estructura como un ser humano, un vegetal como un vegetal y un mineral como un mineral. Sin embargo, ¡somos todos iguales intrínsecamente! Somos todos constituidos de la misma materia-prima.

Dios creó al Hombre a su imagen y semejanza, mas siendo Dios no un ser, un Hombre, un Padre, sino un Todo energético, la Perfección, la Energía Primaria, el conjunto de todo cuanto existe en el Universo, una Totalidad Absoluta, y siendo el ser humano una micro-manifestación de esa misma estructura energética "divina"... el Hombre es, por tanto, realmente a Su imagen y a Su semejanza. ¡Pero no sólo el ser humano, sino todo lo demás, ya sea animal, vegetal o aun lo inanimado! Podemos considerarnos todos iguales, somos todos hermanos, respiremos o no, caminemos sobre pies, patas o ni siquiera caminemos, tengamos piel o cáscara, generemos hijos o flores, seamos de cualquier color, de cualquier consistencia, en fin, todo cuanto existe no sólo en nuestro planeta, sino en todo el Universo, es semejante.

Dios es el Todo, el Todo está en las partes y nosotros somos las partes. Somos Dios, somos hijos de Dios, somos la parte, somos el Todo. Somos moldes diferentes de una misma estructura básica tal como, haciendo una mala comparación, una mesa, una silla y un armario de caoba son todos semejantes, pues son todos de caoba. Nuestro cerebro, nuestro ojo, el corazón, el hígado, la rótula, las uñas, en fin, todo aquello que nos constituye es absolutamente igual en su estructura más íntima, sólo que moldeado de forma diferente para el desempeño de actividades y finalidades diferentes. Estas teclas de máquina en que escribo son iguales a mis dedos y también iguales al papel y son iguales al ventilador, al vaso, al zumo, al chocolate, a la puerta, al reloj, etc. ¡Todo es una sola cosa! Mas las teclas sirven para que mis dedos escriban en la hoja de papel, el ventilador me refresca, el vaso contiene el zumo, el chocolate mata mi gula, el reloj me revela la hora, etc. Somos todos constituidos del mismo "material": lo inmaterial.

Somos paradójicos, pues aun siendo constituidos de energía, somos visibles. Y entonces blancos y negros son iguales, judíos y árabes son iguales, americanos e iraquíes son iguales, y así somos todos "hijos" de la misma Energía Creadora, que se puede denominar Dios, siendo no-semejantes apenas en lo superficial. Se advierte cómo la elevación de conciencia en la humanidad hará terminar los conflictos entre quienes sólo ilusoriamente son diferentes, puesto que la diferencia es una ilusión.

Cuando Religión y Ciencia hablen el mismo lenguaje, sabremos que por detrás de las cáscaras y de los rótulos somos manifestaciones variadas de una misma realidad, que se puede denominar Dios, Brahman, Jehová, o no denominarlo con nombre alguno. Y en ese día la Ciencia explicará a Dios y en ese día las diversas religiones se unirán en pro de una meta común: la evolución de la humanidad, que había sido predicada por todos los creadores de esas religiones, pero ¿quién sigue, realmente, al creador de su religión? ¿Quién cumple, realmente, lo que él dejó dicho? ¿Dónde están el amor, la paz, la igualdad, la fraternidad?

Se advierte claramente que ya no pueden seguir aislándose la Religión por un lado y la Ciencia por otro, pues ambas también son manifestaciones de un mismo conocimiento, sólo diversas en apariencia. La Religión creía tratar de los asuntos del más allá y la Ciencia creía existir para explicar el más acá, pero poco a poco se descubre ahora que más allá y más acá son lo mismo, que todo es una misma cosa, o como dicen las "excéntricas" filosofías orientales, tal como es arriba es abajo y el macrocosmos es semejante al microcosmos (Holografía).Una parte de la población en nuestro planeta cree en la Reencarnación, una parte aún se apega a la negación de ella. Mas tan sólo a partir de la codificación del Espiritismo, elaborada por Allan Kardec, se comenzó a tener una noción más clara de nuestro destino después de la muerte del cuerpo físico, que con la obra de André Luiz (colección "Nosso Lar" - Nuestro Hogar) se ha ampliado enormemente. El gran mérito de esos libros psicografiados por Chico Xavier es desmitificar los denominados mundos superiores. En verdad, lo que se aprende en esos libros es que los lugares para donde iremos son extremadamente parecidos a nuestra propia realidad terrena. Mas allá del Umbral, donde quedan retenidos vibracionalmente los que desencarnan con una frecuencia vibratoria muy baja, existen colonias, ciudades y otros locales donde seremos recibidos y tendremos oportunidad de reflexionar y ser orientados sobre nuestros errores, engaños e ilusiones de la vida encarnada. O sea, algo parecido a las propuestas de la Psicoterapia Reencarnacionista.

Durante las sesiones de regresión, algunos pacientes han descrito esos locales; unos son espiritas, otros no, pero es impresionante la concordancia entre los relatos y lo que se aprende en los libros sobre este asunto. Algunos describen haber estado en lugares aún más elevados que "Nosso Lar" y también esto está en los libros. Muchas personas durante el sueño, también se dirigen a locales del Plano Astral y, algunas veces permanecen lúcidos mientras están allá o recuerdan fragmentos al despertar, y eso generalmente se interpreta como si fuesen sueños. A través de la Transcomunicación Instrumental esto viene siendo comprobado y en breve, con la ampliación de los contactos, estas realidades se irán generalizando entre las personas. Con todo, esto no es Religión y sí verdades científicas, mas de la Ciencia del futuro, la Ciencia de lo "invisible".

El gran obstáculo a un mayor y más decidido interés por parte de la Ciencia respecto de estas cuestiones es justamente el enfoque "religioso" que se les da. Es preciso desvincular lo que es realmente religioso, en sus aspectos filosóficos, morales y éticos, de lo que es científico, que son las cuestiones de nuestra estructura energética, los chakras, los planos dimensionales, las Terapias Energéticas, etc. La Ciencia ya no puede seguir permitiéndose una postura de perjuicios, basada en el raciocinio "¡No conozco, no lo creo, no es científico!" El argumento contra estas cuestiones basado en que no tienen comprobación científica no tiene valor alguno, puesto que, si bien es cierto que no la tienen, esto no se debe más que al enorme atraso de la Ciencia, atrapada en las ataduras del mecanicismo, de lo visible. Y ¿cómo podrán tener comprobación científica si los científicos no se deciden a comprobar? ¡Mientras sigan negándolas, estas cuestiones permanecerán sin comprobación científica! ¿Y si nadie se hubiese aventurado a verificar si realmente el mundo se terminaba en aquel horizonte? ¿Y si, de hecho, nadie se hubiese decidido a estudiar si el Sol era el que giraba en torno a la Tierra y no lo contrario?

La postura realmente científica es aquella que demuestra interés acerca de lo que no es bien conocido y lo que es polémico. La postura oficial, anticientífica, es la de aceptar incondicionalmente lo ya aceptado y de negar tajantemente lo que no lo es. Pero mientras vivimos la realidad de lo aceptado y no-aceptado aquí en el Brasil, perdiendo un tiempo precioso, en varios países, en Universidades, en Fundaciones, en Institutos, innumerables hombres de Ciencia están empeñados en estudiar, investigar y buscar entender cómo suceden estas cosas, convencidos ya de que son hechos reales, y ahora quieren saber la explicación para su funcionamiento. O sea, ¡mientras aquí se discute, o se niega, su veracidad, en otros países esa fase ya ha sido superada! La Transcomunicación Instrumental es un ejemplo concreto de esas pesquisas, realizadas por ingenieros, técnicos en electrónica y computación y otras personas que estudian el asunto, y no son personas religiosas, no son Espiritas.

No obstante, todo tiene su tiempo y no tardará el día en que asuntos "religiosos" y "científicos" estarán tan identificados que ya no será posible aislarlos unos de otros. Las religiones se dedicarán más a códigos de comportamiento y posturas de vida y la Ciencia a desbravar, como los navegadores del pasado, esos mares realmente antes nunca navegados. Las religiones nos enseñarán cómo ser mejores, más amorosos, más caritativos y la Ciencia construirá aparatos para estudiar lo invisible y en ese momento el Hombre finalmente acelerará su evolución de conciencia y entonces ¡lo invisible se convertirá en visible! Mientras tanto, aquí en el Brasil, unos lo afirman, por experiencia, por vivencias, otros lo niegan, sin conocer. Esto es una antigua herencia, que poco a poco se va terminando.

Quiero, al final de esta 10ª lección, agradecer a quien ha acompañado estas clases hasta aquí y desear para todos nosotros una feliz encarnación, con bastante evolución espiritual. Como bien indica el nombre de este Site, SOMOSTODOSUM (somos todos uno), y esto es verdad. Hemos venido del Todo y estamos volviendo, gradualmente, a Él. Somos todos iguales, nadie es superior a nadie, ni inferior. Entonces, démonos la mano, ayudémonos mutuamente, ayudemos a mejorar las condiciones de vida en este planeta, para que, un día, el Reino de los Cielos sea también aquí.
Felicidades a todos nosotros y me despido con votos de Luz, Paz y Amor.
por Mauro Kwitko

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Sobre o autor
Mauro Kwitko é médico auto-licenciado do Conselho de Medicina para poder dedicar-se livremente ao seu trabalho como psicoterapeuta reencarnacionista. Em 1996, começou a elaborar e divulgar a Psicoterapia Reencarnacionista. É fundador e presidente da ABPR. Ministra Cursos de Formação em Psicoterapia Reencarnacionista e Regressão Terapêutica há muitos anos, tendo formado centenas de psicoterapeutas reencarnacionistas.
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