Hace algunos años, recibí en casa a un monje chino. Después de algunas dificultades con el idioma, pues él hablaba muy mal el portugués, y ni pensar que entendiese la jerga que yo utilizaba para exponer algunas ideas y conceptos que estaban atravesados en mi garganta, empezamos a sostener una larga charla y pasé a verter un océano de lamentaciones. El monje, paciente, permaneció mirándome sin pestañear, deseando comprender el por qué de todo aquello.
Yo protestaba y me lamentaba por todo, me ponía como el mayor sufridor del planeta Tierra, tomando incluso parte del espacio del planeta Marte, y él allí, mirándome sin respuesta alguna.
Yo reclamaba trabajar… ganar dinero… ser alguien… ser un triunfador… y más… más… más… Cuando dejé de hablar él simplemente puso el dedo en mi pecho, justo en el corazón y dijo: ¡Ya he comprendido todo lo que has querido decirme; tu problema está aquí! ¡En tu corazón!
Pero ¡¿Cómo?! Yo no tengo problemas de corazón… mi corazón está tintineando… escucha como palpita… estoy estupendamente…
Él dijo: No… No… No… ¡No has comprendido! El problema es en el Corazón, pero ¡no es lo que tú piensas!
Tu Corazón necesita una cosa importante: ¡PAZ!
Mientras no tengas Paz en el Corazón nada te satisfará en este mundo. Nada ni nadie, porque lo que buscas fuera de él tú no lo encontrarás. Si no encuentras la Paz en el Corazón, nada te agradará en la vida. Podrás ser el hombre más rico del mundo y aun así siempre estarás insatisfecho, siempre estarás a mal con la vida, por tanto te aconsejo cambiar radicalmente tus conceptos y tu perspectiva de que la vida no va bien, de que todo va mal, de que eres un sufridor y estoy seguro de que cambiando tu postura, todo quedará bien.
Observa que soy un monje y atiendo a las personas día y noche… trabajo sin cesar… hago visitas a los necesitados… hago Feng Shui en las casas para que las gentes pueda vivir mejor y tú ¿sólo te pones a protestar contra la vida?
Viendo que yo no tuve mucha reacción a sus palabras él enmendó:
¿Tú tienes qué comer? ¡Tengo! ¿Tú tienes qué beber? ¡Tengo! ¿Tienes dónde vivir? ¡Tengo! ¿Tienes algún dinero? ¡Tengo! ¿Tienes familia? ¡Tengo! ¿Tienes a alguien que te ama? ¡Tengo! ¿Tú amas a alguien? ¡Amo! ¿Eres inteligente? ¡Lo soy! ¿Tienes salud? ¡Tengo! ¿Tienes trabajo? ¡Tengo! ¿Tú ayudas a tu esposa en el trabajo? ¡Ayudo! ¿Tú vas de paseo? ¡Voy de paseo! ¿Tú eres feliz? ¡Yo soy muy feliz!
Me miró con cariño y sabiduría y dijo: ¡Entonces tú eres un hombre de suerte, de mucha suerte y no tienes problema alguno, por tanto me gustaría cambiar de lugar contigo! Yo voy a vivir tu vida y tú vienes a vivir la mía… pues yo quiero ser lo que tú eres: ¡Un hombre Feliz y de mucha Suerte!
La única cosa en que continúo insistiendo es que tú realmente necesitas algo muy importante en tu vida: ¡Paz en el Corazón! ¡Tienes que dejar de estar Ansioso con las cosas de la vida y dejar que todo se resuelva de la manera como tiene que ser y no estorbar a la naturaleza, que es sabia! ¡Deja un poco de pensar que las cosas podrían ser mejores! Es este tu problema, créeme: ¡Tú piensas demasiado, protestas demasiado, permaneces sujeto a los pensamientos nebulosos y no dejas que la vida trabaje a tu favor! ¡Es eso! ¡Es eso! ¡Es muy sencillo!
¡Deja que la vida trabaje a tu favor! ¡Deja de protestar! ¡Deja de hablar maledicencias! ¡Deja de considerar que sólo tú tienes problemas en la vida! ¡Deja de lamentarte! ¡Deja de quejarte!
¿Qué tal si somos felices? ¿Qué tal si tenemos mucha suerte? ¿Qué tal tener Paz en el Corazón?
Jaime Benedetti é uma pessoa comum como você e esta foi a maneira
que ele encontrou de falar a todo mundo
daquilo que considera muito importante. A Vida! Visite meu Site Email: [email protected] Visite o Site do Autor
Publicado dia 6/2/2008 12:41:27 PM em STUM WORLD
