Casas, muebles y objetos tienen memoria. Guardan “impresiones” de antiguos propietarios. Por tanto, procura siempre pedir permiso antes de entrar.
En los inmuebles, existen diversas maneras de neutralizar las energías. En caso de que el terreno haya sido un antiguo cementerio, o bien tenga energía telúrica del subsuelo o venas de agua, evítese colocar allí las camas o mesas de escritorio donde la persona permanece más tiempo. En caso de construcciones antiguas, por las que ya hubiesen pasado varios moradores, es interesante observar el histórico de la casa. Si había paz, si sus habitantes prosperaron. ¿Ha ocurrido allí algo trágico? ¿Y en cuanto a la salud?
Hacer una purificación de ambientes antes de ocupar el terreno es lo ideal. ¿Cómo proceder? Una de las maneras más fáciles es emplear sal marina en copos. La sal es un purificador universal. Por la puerta de entrada, en el sentido anti-horario, trazar el contorno de la casa hasta retornar a la misma puerta. Arrojar nueve puñados hacia fuera (nueve es un número de término, de finalización). La noche anterior, antes de dormir, mentalizar la intención específica de la limpieza. Ejemplo: “Quiero bienestar y armonía para mi familia” o “Mi objetivo es tener amigos sinceros en mi vida” o “Deseo felicidad para mi hogar”.
No olvidar que ya en la primera discusión las paredes quedan impregnadas con esta energía pesada y es necesario hacer la purificación nuevamente.
Pintar paredes y techos, hacer una limpieza física en ese espacio.
Siempre mandar mensajes positivos al ambiente. A veces, aquel cuadro maravilloso fue pintado en un momento de mucho dolor y puede emanar vibración negativa. Lo mismo para plantas puntiagudas, que causan sensación de agujas a muchas personas (inconscientemente).
Indicaciones para la armonía personal:
Somos el reflejo de nuestros actos y pensamientos (que han de ser positivos).
No juzgar (evitar siempre ideas preconcebidas).
Aceptar a las personas tal como son y no intentar modificarlas.
Gratitud por todo.
Saber que las personas están en constante transformación (y aprender a respetar).
Comprender que la vida está formada de momentos preciosos (aprovecharlos al máximo).
Practicar el amor incondicional.
Reír como un crío.
Evitar aplazar las decisiones.
No jugar con los sentimientos de los demás.
Tener autoestima.
Emanar vibración de luz.
Ser desapegado.
Perdonar a las personas (somos todos humanos).
Ayudar al prójimo sin pensar en recompensas.
Disfrutar las pequeñas alegrías de la vida.
Divertirse con poco.
Tener fe.
No invadir el espacio ajeno.
Dar opinión tan sólo cuando sea solicitada.
El equilibrio es estupendo…
Tener siempre una sonrisa en los labios.
Vivir el momento presente.
Captar la esencia de la vida.
Tener la mente abierta.
Aprovechar las oportunidades.
No temer las novedades.
Emplear el buen sentido.
Perfeccionarse siempre.
Trabajar con intuición y creatividad.
Hacer todo con amor…
Publicado dia 7/3/2008 5:27:15 PM em STUM WORLD
