¡Tras toda la agitación provenida del final del año, ahora es tiempo para el balance, organización de metas y de objetivos para nuestras vidas que indudablemente siempre están siguiendo adelante!
Todos nosotros sabemos que vivimos en una época de creciente transformación psico/social en que cada vez más el panorama profesional se va volviendo expresivamente inestable, sumándose a cuestiones familiares que hoy, más que nunca, se muestran inestables.
Aún así, en medio de todo este escenario, atravesando nuestros miedos y ansiedades, abrimos espacio para imaginarnos en situaciones mejores que estas en que estamos o incluso visualizamos formas de ampliar lo que está bien para que se ponga mejor. Somos así. Funcionamos así.
Incluso los más pesimistas, por el simple hecho de manifestarse de modo negativo, evidencian su disgusto por la vida por saber que lo bueno existe. Ciertamente, vagan subliminalmente por el deseo de que todo mejore, aunque muchas veces, viciados en un estilo propio de entender el mundo y sus dificultades, tienen sus identidades vinculadas a una especie de deleite por una visión de deseo distorsionada de una realidad literal y placenteramente positiva.
El caso es que todos nosotros albergamos el anhelo de predestinar nuestro propio camino según nuestros deseos más íntimos, sean ellos cuales fueren.
Eso ocurre incluso con aquellos que no tienen claro qué tipo de deseo les haría felices y dinámicos en su propia existencia.
Verdaderamente, todos nosotros, de modo inconsciente o no, “trabajamos” constantemente para que nuestras realidades sean creadas.
Tenemos la habilidad de crear y de hacer realizarse nuestro destino según nuestras necesidades. Tú puedes, yo puedo. Estamos todos interconectados en el mismo propósito placentero de la construcción.
Lo queramos o no, estamos todos inmersos y siendo aspectos del Tao y de la sincronía.
Cuando alineados en este tipo de percepción, nos fijamos en las coincidencias que aparentemente nos acometen, observamos nuestras intuiciones, que nada más son que interactividad con el Tao y podemos hacer un uso positivo de todo este montante para entender cómo recorrer y accionar nuestros caminos de modo cada vez más eficiente y agradable.
Todos nosotros tenemos habilidades innatas y altamente creativas para recorrer los caminos que son importantes para nosotros. Podemos experimentar con validez total, o sea, sintiéndonos vivos sin interrupción.
Todos podemos ponernos inmediatamente atentos y abrir efectivamente mano de nuestros propios pilotos automáticos saliendo de los diversos sistemas hipnóticos en que estamos osando mirar, accionando simultáneamente nuestra realidad mayor. Una realidad mucho más sagrada que ese sonambulismo existencial en que sub-viven multitudes.
Podemos pensar en cómo estamos viviendo y finalmente encaminar nuestros pasos hacia el camino que tiene un sentido para nosotros. Por veces, algunas decisiones de vida serán extremadamente difíciles de tomar; nuestras vidas, no obstante, en este intervalo de tiempo en que estamos de paso aquí en la Tierra, deberían obligatoriamente seguir la línea del corazón, mezclada con nuestras sensaciones más viscerales.
Mucha gente es infeliz porque nunca se atreve a tomar decisiones en sus vidas. Si todos se diesen espacio para escucharse a sí mismos sería un excelente camino para que la sensación de sentirse plenamente vivo y libre tomase verdaderamente un espacio especial dentro de cada uno.
Ciertamente, todos estaríamos más felices y mucho más conectados con todo cuanto existe en el sentido más sagrado que se puede imaginar…
Silvia Malamud é colaboradora do Site desde 2000. Psicóloga Clínica, Terapias Breves, Terapeuta Certificada em EMDR pelo EMDR Institute/EUA e Terapeuta em Brainspotting - David Grand PhD/EUA.
Terapia de Abordagem direta a memórias do inconsciente.
Tel. (11) 99938.3142 - deixar recado.
Autora dos Livros: Sequestradores de almas - Guia de Sobrevivência e Projeto Secreto Universos
Publicado dia 1/18/2009 3:38:33 PM em STUM WORLD
