Esa es una de las preguntas más comunes que se hacen las personas cuando conocen a alguien y dan comienzo a una relación afectiva. Todos nosotros ya hemos deseado tener una bola de cristal y saber cuál será el futuro de la actual o futura relación.
No, no tenemos la bola con las respuestas, pero podemos analizar algunos puntos importantes.
La queja más frecuente como causa de dolor y sufrimiento en las personas aún se refiere a la relación amorosa. O porque no se aman, pero no consiguen separarse; o porque uno siente que ama más que el otro, pues cada cual demuestra el amor de una manera diferente, lo que hace al otro no sentirse amado; están aquellos que pese a sentir, nada demuestran; otros tantos, insatisfechos con el compañero, sea por la falta de cariño, diálogo, amistad, fidelidad; porque sus necesidades emocionales no se ven satisfechas; por las riñas constantes o por la falta de ellas, dando lugar a la indiferencia; y por ahí sigue la enorme lista de quejas, pero todas tienen en común la relación afectiva. Todo lo que atañe a nuestra emoción… y haciendo un juego de palabras: el afecto nos afecta, y profundamente, nos deja muchas veces sin estructura.
Hay situaciones en la relación que llegan a comprometer el trabajo, absorben la energía, nos hacen sentir sin suelo, sin aire, causando una angustia profunda y mucho, mucho sufrimiento para uno de los implicados o para ambos.
El auto-conocimiento, objetivo principal de cualquier proceso de psicoterapia, se hace imprescindible incluso para iniciar o mantener una relación. Para empezar a conocerte un poco más, antes de empezar a relacionarte o incluso durante la relación, piensa sobre valores básicos para ti. A continuación van algunas preguntas como sugerencia para tu reflexión:
1. ¿Qué es imprescindible para ti en una relación afectiva? Cariño, atención, confianza, comprensión, diálogo, amistad, complicidad, sensibilidad, empatía (tener la capacidad de ponerse en el lugar del otro), atracción, admiración, sinceridad, objetivos en común, entre otros.
2. ¿Cuáles son los valores que es importante que el otro tenga, y que esperas que coincidan con los tuyos? Verdad, carácter, fidelidad, etc.
3. ¿Pretendes tener hijos? ¿Deseas que el otro los quiera también o eso te da igual?
4. ¿Importa el estado civil de la otra persona? ¿Soltero, divorciado, con hijos, sin hijos?
5. ¿Cómo te manejas con las personas agresivas, autoritarias? ¿Sabrías relacionarte con alguien de esas características? ¿Y si fuese al revés? ¿Una persona acomodadiza, desmotivada?
6. El que la persona viva sola o con sus padres ¿hace diferencia?
7. ¿Prefieres frecuentar la casa de la otra persona; que ella frecuente la tuya, sin que tú te sientas invadido; o prefieres un lugar neutro, ni de uno ni de otro?
8.Ser financieramente independiente ¿es importante? ¿Te molesta o no pagar facturas o compartirlas?
9. Seguir o no una religión o creencia, ¿hace diferencia? Si la otra persona cree en algo diferente de lo que crees tú, ¿eso te molestará?
10. Antes de tener relaciones sexuales ¿piensas y/o pretendes hacerte análisis y pedir que el otro se los haga?
11. ¿Deseas casarte o vivir juntos? ¿Y si el otro no comparte la misma idea?
12. ¿Te gusta viajar? ¿Playa, campo?
13. ¿Te gusta practicar deporte o no? ¿Te gustaría alguien para compartir esos momentos? ¿O prefieres hacerlo solo?
14. ¿Cuáles son tus aficiones? ¿Pretendes mantenerlas, aunque la otra persona no tenga las mismas que tú?
15. ¿Y tus amigos? ¿Tiendes a alejarte o todos podréis estar juntos?
16. ¿Prefieres el cine o un DVD al calor del hogar?
17. ¿Tienes el hábito de consumir bebidas alcohólicas o no? ¿Cómo será para ti si al otro no le gustan o le gustan demasiado?
18. ¿Cuáles son tus actividades preferidas para el ocio o el tiempo libre?
19. ¿Prefieres salir con frecuencia o quedarte en casa? ¿Qué lugares te gusta frecuentar?
20. ¿Fumas o no? ¿Cómo será convivir con una persona que tiene un hábito diferente del tuyo?
21. ¿Cuáles son tus horarios habituales para dormir o despertar?
22. ¿Te gusta leer o no? Caso tengas siempre un libro a la cabecera, ¿sientes deseos de intercambiar opiniones sobre lo que has leído?
23. ¿Sientes necesidad de hablar de tus problemas personales o eres más reservado? ¿Muestras interés por los problemas del otro?
24. ¿Mantienes contacto frecuente con tu familia? ¿Es importante que el otro participe o no en esos encuentros?
25. ¿Qué tipo de música prefieres?
26. ¿Tiendes a ser emocionalmente dependiente?
27. ¿Tienes control sobre tus emociones? ¿Eres agresivo, estallas por cualquier cosa? ¿Eres impulsivo, hablas sin pensar en las consecuencias? ¿Lloras por cualquier motivo?
28. ¿Cuáles son tus comidas preferidas? ¿Comes carne, eres vegetariano, macrobiótico?
29. ¿Te gustan lo animales o tienes alguna mascota?
30. ¿Cuáles son los comportamientos y actitudes que no soportas en una relación?
31. ¿Eres consciente de tus necesidades emocionales? ¿Cuáles son? ¿Eres consciente de que algunas, solamente tú mismo las podrás suplir?
32. Para ti ¿es importante recibir elogios, demostraciones de amor, o ser cuidado?
33. ¿Sientes necesidad de recibir reconocimiento por las cosas que realizas para ti mismo y/o haces por el otro?
34. ¿Elogias al otro con frecuencia, haces demostraciones de tu amor, sea mediante pequeños gestos de cariño o verbalizando lo que sientes?
35. ¿Te gusta hacer sorpresas, hacer que el otro se sienta importante en tu vida?
36. ¿Eres consciente de que tu histórico de vida, al igual que las relaciones afectivas anteriores, si no son explorados y elaborados, pueden interferir de forma negativa en tu actual y/o futura relación?
Todas esas cuestiones, y otras más que pueden surgir a medio camino, deben ser objeto de reflexión inicial por tu parte. ¿Por qué? Para saber cuáles son tus límites, hasta dónde estás dispuesto a ceder y/o cambiar en algunos aspectos y situaciones, y principalmente porque si no se analizan pueden ser fuente de conflictos futuros. Después de obtener para ti mismo las respuestas sobre cada una de estas cuestiones, estarás menos vulnerable a permitir relaciones con personas que nada tienen que ver contigo. Lo mismo vale para quien está en una relación, al fin y al cabo siempre es tiempo de reevaluar la calidad de ésta, y mejorarla si fuese el caso, para que ambos se encuentren satisfechos.Cuando sea posible, comparte poco a poco estas cuestiones con tu compañero, caso lo tengas. Raramente piensa la gente en cuestiones básicas como las citadas, lo cual con el paso del tiempo puede dar lugar a discusiones, distanciamiento y consiguiente separación. Eso no quiere decir que a cada persona que vengas a conocer o con la cual ya mantengas una relación, le vayas con la listita y te pongas a preguntarle todo esto.
Son apenas sugerencias para futuras conversaciones y así evitar conflictos, además de los que ya vendrán durante la relación por la convivencia diaria. Pueden formar parte de conversaciones que irán surgiendo naturalmente, pero antes de buscar esas respuestas en el otro, procura tener cada una de ellas bastante clara para ti mismo. ¡Tal vez te vuelvas algo más exigente, lo cual es natural con la madurez y las experiencias adquiridas, pero ciertamente tendrás una relación más saludable y con muchas más probabilidades de éxito, quién sabe, eternamente!
Rosemeire Zago é psicóloga clínica CRP 06/36.933-0, com abordagem junguiana e especialização em Psicossomática. Estudiosa de Alice Miller e Jung, aprofundou-se no ensaio: `A Psicologia do Arquétipo da Criança Interior´ - 1940.
A base de seu trabalho no atendimento individual de adultos é o resgate da autoestima e amor-próprio, com experiência no processo de reencontrar e cuidar da criança que foi vítima de abuso físico, psicológico e/ou sexual, e ainda hoje contamina a vida do adulto com suas dores. Visite seu Site e minha Fan page no Facebook. Email: [email protected] Visite o Site do Autor
Publicado dia 2/24/2009 12:17:03 PM em STUM WORLD
