¡El artículo de la semana pasada me rindió varias decenas de e-mails! ¡Estuve tan ocupada en responder a todos que mal he tenido tiempo de pensar en lo que iba a escribir esta semana! Pero aquí estoy, frente a mi libreta, procurando aclarar todavía más el asunto EFT, o mejor, TLE, ya que en español este es el título que damos a esa técnica tan maravillosa.
Para empezar a comprender cómo esto funciona es necesario hacer una pequeña introducción. Yo siempre tengo por base la enseñanza hermética: Dios es mente, el universo es mental. Las otras 7 Leyes Herméticas son simplemente una consecuencia de la primera, que permanece en la fundamentación del pensamiento holístico del hombre integrado con el TODO. Sin ese pensamiento no llegamos a lugar alguno y continuaremos buscando la solución de nuestros problemas en el mundo exterior y no en el mundo interior. Entonces, si el universo es mental (energía generada por la mente) nosotros, microcosmos que somos, ¡también somos seres mentales! La astrología se basa en este pensamiento holístico para analizar a la persona no solo con base en su herencia o ADN, sino además en función del ambiente con el cual se integra e interactúa, pues de esta integración es de donde proviene su energía. El pensamiento del astrólogo que hace un análisis de astro-medicina (o astrología médica) no se basa en la conclusión pura y simple de que la patología eventual relacionada con el signo deberá manifestarse. ¡No, nosotros no deberíamos ponernos enfermos! La enfermedad no debería existir, pues se manifiesta solo cuando existe un desequilibrio energético en el cuerpo. Por eso, si consideramos que la energía proviene de la mente, al restablecer el flujo energético interrumpido por las emociones negativas (recuerdos, traumas, fobias, etc.) podemos recuperar nuestro bienestar y nuestra salud. ¡Energía recuperada = dolor alejado! Parece magia, pero no lo es. La técnica de TLE recupera el flujo energético interrumpido, alejando la reacción negativa que causa el dolor. O sea, no retira la memoria del hecho negativo, sino que interrumpe la información negativa que causa el dolor, ¿comprendéis? Yo misma apliqué la TLE a una amiga que había sufrido un trauma en la mano tras una caída en una escalera mecánica. Una dilaceración severa había mutilado un dedo de la mano dando lugar a varias intervenciones quirúrgicas, sesiones de fisioterapia y muchos meses de sufrimiento. El dolor persistía y la incomodaba pese a que los médicos afirmaban que la mano estaba curada. Le aconsejé aplicar la TLE. Desde la primera sesión ella pudo constatar un alivio inmediato y me declaró que ‘podía recordar el accidente sin sentir dolor’, o sea, sin que el recuerdo traumático le ‘transmitiese’ el dolor dilacerante sufrido en el momento del accidente. ¡Esto es lo que ocurre con esa terapia maravillosa!
Para la visión del terapeuta holístico, la dolencia y el dolor son principalmente causados por la ‘interrupción del flujo energético’. ¡El ser humano, a pesar de nacer con un potencial hereditario y genético determinado, no va necesariamente a desarrollar ‘todas’ las dolencias indicadas, simplemente porque él puede interactuar con el medioambiente empleando el poder de su mente! ¡Un ser humano equilibrado, con su cuerpo físico, anímico y mental en estado ideal, no debería ponerse enfermo! Bien, diréis vosotros, pero eso casi nunca sucede, pues nosotros no tenemos las condiciones ideales de supervivencia y somos influenciados principalmente por nuestras emociones. Si no tenemos amor, si tenemos baja la autoestima, o si tenemos problemas profesionales, los manifestamos a través de los dolores y enfermedades. Por esa razón es importante hacer además un diagnóstico sobre el origen del dolor o dolencia. ¡Incluso un accidente (como el que he mencionado) tiene origen en una emoción negativa! ¿Lo dudáis? Si te haces daño en la rodilla jugando al tenis, puedes buscar en tu mente la razón de ello y la encontrarás ciertamente en tu falta de flexibilidad y en la dificultad de ceder ante una situación difícil.
¿Os habéis fijado en que incluso personas que poseen mucho confort material se ponen enfermas? Entonces, ¿no es suficiente pagar los mejores hospitales e ir a los mejores médicos para tener una vida saludable y feliz? Yo tengo amigos que pasan días y días en peregrinaciones interminables consultando médicos especialistas para librarse de dolores y enfermedades y sin embargo continúan viviendo con el sufrimiento y el dolor. Sostenidas y apoyados en los medicamentos más modernos (y caros) esas personas se vuelven dependientes del propio ‘estado de enfermo’. ¡A veces pienso que esa patología es la verdadera enfermedad! Hay personas que hacen de la enfermedad una muleta, un instrumento de chantaje familiar, pero esto no es lo que vamos a tratar hoy. No, queridos, para vivir bien y tener una vida saludable nuestra energía tiene que estar equilibrada y la energía se genera en nuestro cerebro. Mens sana in corpore sano: ese es el lema. No olvidemos que nuestras dolencias se originan en nuestra mente: ésta es la verdadera causa de nuestros desequilibrios orgánicos o psíquicos.
En el libro La Biología de la Creencia, Bruce H. Lipton afirma: La física newtoniana, tan elegante y segura para nuestro raciocinio híper racional, no explica siquiera los mecanismos del cuerpo humano en detalles, ¡cuánto más los del universo! La ciencia avanza a cada día, pero aún conoce muy poco sobre los organismos. En mi opinión, podemos considerar a la astrología como la ‘ciencia del futuro’ pues con su visión holística del hombre, integrado al TODO, consigue hacer un diagnóstico abarcador y seguro sobre la personalidad del individuo y su potencial de vida. Con un buen análisis astrológico, la persona se encamina a vivir una vida más saludable e integrada. Con el análisis de astro-medicina, el terapeuta echa mano de varios instrumentos auxiliares, entre lo cuales no debemos olvidar la meditación, el alineamiento de los chakras, el yoga, el reiki, el do-in, el shiatsu y la acupuntura, que tienen como finalidad mejorar el campo energético del cuerpo. En nuestra visión occidental nos olvidamos muy fácilmente de esta integración, pues aún estamos influenciados por la visión evolucionista de Darwin y por las leyes de Newton. ¡Sin embargo, poco a poco integramos a nuestro conocimiento occidental no solo esas herramientas integradoras orientales, sino además la medicina homeopática, la terapia floral, la cura energética! ¿Cómo se explicarían, entonces, las curaciones a distancia? ¡Sabemos que ya se han llevado a cabo pesquisas sobre la cura de pacientes que han recibido oraciones a distancia y sin su conocimiento! ¿Y el efecto ‘placebo’? ¿Fruto de la mente? Sí, yo creo firmemente que la mente es capaz de generar la energía de su propia cura, del mismo modo que genera sus propias enfermedades.A mi modo de ver el hombre no se reduce a un cuerpo ‘mecánico’, el buen funcionamiento del organismo está en parte relacionado con el psiquismo, y este hecho no puede ser pasado por alto. La astrología relaciona las patologías con los signos del Zodíaco, indicando en qué órganos las enfermedades tienen más probabilidad de manifestarse. El temperamento indica las tendencias generales de una persona y ese temperamento es lo que indicará también las inclinaciones en el plano psicológico y de la salud. No obstante, aun definiendo a qué grupo pertenece la persona, no debemos olvidar que las dolencias no se manifestarán necesariamente, ya que cada individuo permanece único en sus posibilidades de evitarlas. Voy a poner un ejemplo: puedo decir que la personalidad de un ser humano, por tanto, su temperamento, lo predispone a un determinado tipo de dolencia; ¡sin embargo esto no quiere decir que esa persona vaya ‘necesariamente’ a manifestar ese tipo de enfermedad! Espero que esto quede claro, pues caso contrario nos encontraríamos encadenados a un razonamiento falso del tipo de: ¡Yo soy Tauro, por tanto, siempre tendré dolores de garganta! No, no es necesariamente así. Lo que le dice la astro-medicina al nativo de Tauro es que tiene cierta propensión a manifestar patologías en la garganta porque éste es su punto débil en el organismo, pero él puede evitar esa patología, no exponiéndose al frío, (por ejemplo), ¡o bien no hablando lo que no debe! ¡O sea, la manifestación de la dolencia está en sus manos, o mejor, en su cerebro!
La astrología hace las siguientes homologías:
1º - Aries/Libra – Sistema nervioso encefálico/sistema renal.
2º - Tauro/Escorpio – Sistema glandular y tiroideo/sistema genito-urinario y nasofaríngeo.
3º - Géminis/Sagitario – Sistema respiratorio y brazos/sistema muscular y cardíaco.
4º - Cáncer/Capricornio – Sistema gástrico y digestivo/sistema cutáneo, mucoso y celular.
5º - Leo/Acuario – Sistema circulatorio cardíaco/sistema sanguíneo.
6º - Virgo/Piscis – Sistema asimilativo (intestino)/sistema fibro-ligamentoso, sinovial y respiratorio.
Esta clasificación puede darnos una idea de nuestras deficiencias orgánicas, o sea, de nuestras eventuales patologías y dónde habrán de manifestarse los eventuales dolores y enfermedades. No obstante, cada individuo es único y en un análisis astrológico no se tienen en cuenta solamente el signo solar y los aspectos del Sol, sino además el signo ascendente, el regente del ascendente, el planeta en el ascendente, el signo lunar (psiquismo); además, la posición de Saturno (dolencias crónicas y envejecimiento), Marte (accidentes y vigor) y también Mercurio, éste último muy importante para determinar la capacidad mental del individuo, su raciocinio. La síntesis de ese ‘puzzle’ debe hacerla un profesional competente, pero, sobre todo ¡generoso! Y, por último, resalto que el terapeuta holístico que utiliza las terapias basadas en el flujo energético del cuerpo no debe olvidar este hecho importante: ¡de nada sirven las terapias si la persona no ‘desea realmente’ sanar! A mi modo de ver, el propio enfermo ha de ser el autor de su curación, y no el médico o el terapeuta. ¡Si el paciente cree que la curación solamente se conseguirá con el medicamento de la farmacia, no se curará!
Por eso, queridos internautas que están leyendo estos artículos sobre astro-medicina, no olvidéis que si lográis eliminar las emociones negativas que causan los dolores, fobias y dolencias, tendréis la mente y el cuerpo saludables ¡y viviréis una vida mejor y más feliz!
¡Os deseo una semana llena de Luz!
1º de octubre de 2009.
Publicado dia 10/5/2009 2:17:29 PM em STUM WORLD
