Caminos para la Cura
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 09/12/2007 02:03:02
Traducción de Teresa - [email protected]
La semana pasada he abordado el tema del sufrimiento, más específicamente la importancia de la decisión interior de abandonar el sufrimiento.
Me gustaría dar continuidad a ese tema, puesto que ha repercutido fuertemente en varias personas que me han enviado mensajes. Desear el fin del sufrimiento es un signo bastante positivo, pues indica que es la energía de la vida, de la alegría, de la bienaventuranza, que todos nosotros poseemos en algún rincón escondido en nuestro interior, lo que se está manifestando en ti, anhelando ser escuchada, acogida, reconocida.
Sin embargo, muchos se preguntan ¿qué hacer luego? El primer paso ha sido dado, la decisión de querer decir basta al sufrimiento ha sido adoptada, pero eso es tan sólo el primer paso, otros muchos habrá que recorrer para que la paz interior pueda establecerse.
El camino a seguir es sacar a la superficie los miedos, bloqueos y creencias negativas que permanecen en el inconsciente, generando ansiedad, pánico, falta de confianza y baja autoestima. Afortunadamente hoy existen muchas técnicas terapéuticas nuevas que agilizan este proceso y hacen innecesario pasar años con tratamiento psicológico. La terapia del renacimiento, las constelaciones familiares, entre otras, son técnicas bastante eficaces para curar heridas que se encuentran enraizadas en nuestro cuerpo emocional y, la mayoría de las veces, también en el cuerpo físico.
Para aquellos que tienen dificultades en buscar la ayuda de una terapia, por falta de coraje, de iniciativa, o por razones económicas, la terapia floral es igualmente un instrumento eficaz, pues también actúa en el emocional inconsciente, curando nuestras heridas y activando la energía de nuestra luz interior, con la ventaja de un coste más reducido.
Otra herramienta esencial para conducirnos al encuentro de nuestra luz es la meditación. Aquellos que están verdaderamente dispuestos a alcanzar la paz interior no pueden prescindir de la meditación, pues ella nos lleva a contactar con nuestro yo divino, aquel que todo sabe y que posee las respuestas para todas nuestras dudas, angustias y cuestiones.
Tanto las denominadas meditaciones activas, que proporcionan catarsis emocional y liberación de la energía corporal reprimida, cuanto las más introspectivas, que nos llevan a entrar en contacto con nuestro silencio interior, son importantes en el proceso de desbloqueo y liberación.
Hay innumerables técnicas disponibles, incluso para aquellos que alegan no tener tiempo para meditar. Algunas meditaciones no ocupan más de quince minutos diariamente, pero está claro que cuanto más sea el tiempo dedicado, más rápidamente se obtendrán resultados.
Vivimos un momento en que el auto-conocimiento se ha vuelto tan esencial cuanto el aire que respiramos. Sin él seremos presa fácil de la negatividad que intenta a toda costa dominar nuestro cotidiano. Afortunadamente, el amor y la compasión de los seres de luz han venido proporcionando el descubrimiento de herramientas de cura maravillosas, para auxiliarnos en esa tarea. Pero ellas nada podrán hacer por nosotros, si no nos imbuimos de la voluntad y el coraje necesarios para ir a su encuentro.
“La mente se resiste al vacío. Siempre quiere estar llena con alguna cosa, porque si se encuentra llena, ella puede existir. Si no está llena, ella desaparecerá. En el vacío alcanzarás la no-mente.
...Eso te traerá miedo, quedarás asustado. Estarás moviéndote en una dirección en que podrás estar completamente perdido. Puede que no seas capaz de volver, porque todos los soportes estarán perdidos. Tu contacto con la orilla está perdido y nadie sabe a dónde ese río podrá llevarte. Tu apoyo está perdido. Puede que caigas en un abismo infinito. Entonces, el miedo se adueña de ti y clamas por un apoyo. Aunque sea un apoyo falso, te satisfaces con él. Incluso un apoyo falso será de gran ayuda, porque para la mente no hay diferencia si el soporte es real o falso. Tiene que ser un soporte, ese es el punto. Con él tú no estás solo, hay algo allí que te da apoyo.
...El primer esfuerzo de un maestro es atraerte hacia él, de modo que empieces a agarrarte a él. Cuando tú te estás agarrando a él, cuando te vuelves cercano a él e íntimo suyo, entonces él sabe que es hora de cortar ese asimiento. Y ahora no consigues agarrarte a nadie más, estás terminado. No puedes moverte hacia nadie más, es imposible. Entonces él corta ese asimiento y, de repente, te has quedado sin soporte. Eso será miserable al principio. Llorarás a mares, chillarás, y en todo el ser sentirás que estás perdido. Caerás en la más profunda de las miserias. Pero de allí habrás de levantarte, solo y sin soporte.
Entra en el espacio sin soporte, eterno, quieto. Ese espacio no tiene comienzo ni final. Y ese espacio está absolutamente sin sonido. No hay nada, ni siquiera un sonido vibrando, ni al menos un susurro. Todo está quieto.
Ese punto está exactamente dentro de ti. En cualquier momento podrás entrar en él. La puerta está abierta. El convite es para todos, para todos y para cualquier uno. Pero se necesita coraje, coraje para estar a solas, coraje para estar vacío, coraje para disolverse y derramarse, coraje para morir. Y si puedes morir dentro de tu espacio interior, alcanzarás la vida que nunca muere, alcanzarás el amrit, la inmortalidad.”
Osho
