¿El todo no fue curado? ¡El problema retornará!
por Conceição Trucom em STUM WORLDAtualizado em 12/11/2008 17:31:58
Traducción de Teresa - [email protected]
Muchas personas me escriben preguntando sobre una receta o alimento para curar alguna dolencia. Relatan: tengo la tensión alta, tengo problemas de piel, de próstata, de corazón, insomnio, y así sucesivamente.
Y las personas siguen en esta ilusión de que la solución está en la cura de síntomas, de partes. La búsqueda de la cura puntual es una pérdida de tiempo, un engaño, una expectativa falsa.
La meta verdadera es enfocar un estado de salud plena y no simplemente neutralizar un síntoma. La cura está en el TODO, no existe el curar un órgano, un sistema. Cuando curamos puntualmente, y el todo no ha quedado curado, el problema retornará, a veces agravado.
Arnold Ereth escribió en su libro Salud por la Alimentación: la enfermedad es una reacción de todo el cuerpo para eliminar escorias, mucos y toxinas. Y toda esta basura no sólo acidifica sino que mantiene el cuerpo ácido, es una prisión con acción plural contra la salud:
- las toxinas, mucos y venenos sirven de escudos para que la nutrición y la vitalidad no alcancen las células. O sea, la persona intoxicada puede llenarse de “cosas buenas”, pero éstas no consiguen tener acceso de manera eficiente y constante a la parte enferma;
- la condición ácida desvitaliza las células, órganos y sistemas. Los que están en peores condiciones piden ayuda a los demás como un efecto dominó. El mantenimiento de esta condición metabólica durante largo tiempo va deprimiendo todo el sistema de defensas. El cuerpo como un TODO entra en crisis.
Este es el motivo por el cual doy siempre en la misma tecla: para salir de este círculo vicioso no hay más que la práctica de la Desintoxicación DIARIA, pues ésta es la garantía de la reconstrucción, del rescate del estado natural de la salud plena. Diaria porque son años de intoxicación y malos hábitos, capas y capas de escudos. ¿Cuántos zumos por día? Como mínimo 1 en ayunas, aumentando el número de tomas proporcionalmente a la importancia de la enfermedad. ¿Durante cuánto tiempo? Durante toda la vida, si posible.
La Alimentación Desintoxicante puede ser comprendida como un baño interno diario, que funciona como un trípode que rescata y sostiene la nueva vida: desintoxicación, alcalinización y revitalización.
¿Quieres curar una dolencia? Entonces este es el principio, el medio y el final: ¡desintoxicarse!
Y siguen preguntando: pero, me han indicado la acupuntura, los florales, las hojas de graviola, el té verde, el masaje shiatsu, la meditación, la natación, el RPG, el oro y el moro. ¿Qué te parece?
No es que me parezca, estoy segura: todo eso solamente surtirá efecto pleno y rápido en un organismo DESINTOXICADO, ALCALINO Y REVITALIZADO. Cuerpo, corazón, mente y espíritu.
Fuera de eso: pérdida de tiempo, dinero y energía.
Y lo más impresionante: la Alimentación Desintoxicante puedes y debes practicarla en casa, alimentándote saludablemente, gastando y consumiendo menos alimentos vacíos, caros, industrializados, embalados con toneladas de basura planetaria. De una sola estocada estarás conectándote más con la naturaleza, con las actitudes ecológicas, contigo mismo, con tu prosperidad.
Emplea tu discernimiento y buen sentido, pues ya desde entonces empieza tu salud plena, tu prosperidad. Lo que más me estresa en este lindo servicio de informar y esclarecer a las personas es constatar el tamaño de la ilusión y de la inversión de valores que el capitalismo salvaje ha instalado en la mente de las personas. Tales como: pero el limón, con su acidez ¿no daña el estómago? Muy bien, falta información. Sin embargo las personas jamás me preguntan: pero el tanto de azúcar y harinas que consumo al día ¿no dañan mi estómago, huesos, dientes, corazón y páncreas?
Y bien ¿tú deseas curarte? Entonces, deja de acidificarte. Cuanto más refinado e indigesto sea un alimento, cuanto mayor sea el trabajo digestivo, más rápida e intensa será la acidificación y desmineralización del organismo.
Cuanto más cocido, procesado o de origen animal sea el alimento, más se estresará el organismo para digerirlo. Por tanto, si la persona está enferma, ese estrés no sólo dificulta la curación, sino que aumenta la enfermedad.
Siempre afirmo: cuando no estamos enfermos, tenemos tiempo; pero cuando estamos enfermos no tenemos tiempo.
