La alergia es curable - Parte 1
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 01/06/2012 09:47:18
por Conceição Trucom - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
El otoño es una estación del año en que la piel y los pulmones sufren demasiado y todo cuidado es poco. Las personas que por su edad, como niños y ancianos, o que por malos hábitos de alimentación y de vida, estresan durante todo el año estos dos sistemas excretores, serán las primeras en caer enfermas o en agravar sus cuadros crónicos. Que se arrastrarán durante todo el invierno.
Por tanto, recomiendo la lectura de este texto FANTÁSTICO del Dr. Max Bruker, un médico alemán de los antiguos (1909-2001), y sin embargo súper actual: De BEM com a Natureza (De BUENAS con la Naturaleza). Ha dado en el blanco en cuanto a la comprensión y tratamiento de las alergias. ¿Vamos a comprobarlo?
Dr. Max Otto Bruker *
"También soy alérgica" palabras que los médicos escuchan con frecuencia. Queda la impresión de que casi todas las personas padecen alguna alergia. Hecho: las estadísticas ponen de manifiesto que hubo un considerable aumento de las enfermedades alérgicas durante las últimas décadas.
En los años 60, de cada 100 habitantes (Alemania), uno era alérgico. Hoy (finales del siglo XX) el 10% de los adultos y el 20% de los niños presentan síntomas de alergia. No obstante, muchos problemas patológicos considerados como alergias son causados por otros factores.
Alergia no es un diagnóstico suficiente
La mayoría de las personas considera que el diagnóstico "alergia" indica la causa de la dolencia. Eso es un grave error. La peor consecuencia de este concepto erróneo es que el enfermo pasa a creer que su enfermedad es incurable. Considera que la alergia es la causa de su dolencia y que él tiene la mala suerte de ser alérgico. Así, la alergia es contemplada como algo inmutable, y que solo queda conformarse.
La alergia no es congénita, sino adquirida
Pese a todo, la alergia no es congénita, no es una característica desgraciada que no puede ser modificada. La reacción alérgica es adquirida. El paciente alérgico era sano antes de que apareciese la alergia y, por tanto, puede ser curado.
La alergia ES UN SÍNTOMA
En rigor, la alergia no es la causa de una dolencia, sino únicamente la prueba de que alguien ha enfermado. La alergia es una dolencia cuyas causas han de ser pesquisadas, empezando por los hábitos alimentarios.
Alergia es palabra de moda
La alergia viene del griego y significa únicamente "reacción diferente" (al = diferente + ergien = reaccionar). El alérgico reacciona de manera diferente a lo esperado, a lo "normal". En lenguaje médico conocemos denominaciones como hiperergia, reacción intensa o por encima de lo normal. La palabra alergia dice únicamente que la persona presenta una reacción diferente de la normal. Este concepto elástico se ha convertido en patrón para un modismo.
Yo, Conceição Trucom, diría que la alergia puede considerarse como un síntoma de estrés por elevado nivel de intoxicación(que puede ser a varios niveles de conciencia, no solo físico y emocional) o un consumo o uso exagerado de algo que nos estresa o intoxica.
Piensa en alguien con una agenda REPLETA de tareas, días, meses e incluso años seguidos. No hay treguas, descanso, vacaciones, respiros, alivios. Así, llegará un día en que una única tarea más (por sencilla que sea, como unas gafas que se han perdido o se han roto) será suficiente para causar una crisis nerviosa, un rapto o colapso.
Por tanto, desintoxicarse es necesario. Y, de hecho, varias alergias se disuelven por el simple hábito de la desintoxicación diaria: interrumpir el consumo y práctica de lo que provoca el cuadro alérgico JUNTAMENTE con una alimentación que desintoxique.
La alergia tiene causas
Si una persona reacciona de manera diferente, esto debe tener alguna causa. Con todo, estamos ante un nuevo problema. La medicina académica casi no investiga las causas. En general el tratamiento se limita a aliviar los síntomas y no se preocupa por eliminar las causas de la dolencia.
Cuando el paciente pregunta al médico por qué se ha puesto enfermo, está deseando conocer la causa de su dolencia. Sin embargo, como el propio médico, en general, desconoce estas causas, hace un diagnóstico. Por ejemplo: "trastornos circulatorios", o "problemas de la tiroides", o "problema del hígado", o "trastornos hormonales", etc. Pero no explica las causas de todo eso.
En la universidad no se viene enseñando que las dolencias del aparato locomotor, es decir, las enfermedades reumáticas, están causadas por la alimentación moderna. Las causas se consideran desconocidas. A veces son rotuladas como dolencias geriátricas o dolencias degenerativas, como si el uso de las articulaciones o la edad pudiesen causar enfermedades. Ocurre lo mismo con los innumerables problemas metabólicos, como la obesidad, la diabetes, los cálculos biliares y renales, los trastornos hepáticos, las enfermedades vasculares y, finalmente, las alergias.
Nadie señala a los alimentos industrializados, destituidos de elementos vitales - harinas, aceites y azúcares refinados - como causa de esas enfermedades. En el inmenso grupo de los trastornos funcionales, de los trastornos vegetativos y de los trastornos emocionales, de la depresión, de las dolencias psicosomáticas, tampoco se da suficiente atención a sus causas reales, como el estilo de vida, la educación. Detrás de estas dolencias hay una incapacidad para vencer los múltiples problemas de la vida. Estos factores también contribuyen a la aparición de todas las enfermedades - incluso la alergia.
Si estas interdependencias no son reconocidas - como de hecho ocurre -, unas pseudo-causas serán señaladas ERRÓNEAMENTE como causas.
De ahí en adelante, será una ilusión la forma de tratamiento y la curación.
Continúa la próxima semana - Parte 2.
*Texto extraído de Doenças do Homem Civilizado (Enfermedades del Hombre Civilizado) - Dr. Max Bruker - editora TAPS (ebook). Son las 49 páginas más impresionantes que he leído sobre este tema.
Dr. Max Otto Bruker - médico alemán, valeroso y pacifista, que durante 45 años actuó como Dir. Clínico en diversos hospitales, promoviendo una medicina natural y ayudando a innumerables enfermos por medio de los libros que lo han hecho conocido. Fundó en Lahnstein (1989) la entidad filantrópica Gesellschaft fur Gesundheitsberatung, que asegura la continuidad de su obra.
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