Memoria de las paredes
por Maria Isabel Carapinha em STUM WORLDAtualizado em 16/08/2009 12:10:44
Traducción de Teresa - [email protected]
En las últimas semanas hemos venido hablando y charlando mucho sobre Radiestesia, esclareciendo puntos importantes y, principalmente, acercando al conocimiento de todos, los tipos de energías que son nocivas y perjudican nuestra salud y nuestra energía como un todo, trabando nuestras vidas en determinados aspectos.
Hoy me gustaría colocar un asunto también de suma importancia que es la memoria de las paredes, o sea, las energías que han sido impregnadas durante muchos y muchos años en los ambientes permanecen en ellos, causando serios perjuicios a quien lo ignora y pasa a vivir o trabajar en un lugar así.
A las ondas nocivas emitidas por las paredes de un ambiente podemos dar el nombre de ondas abstractas, poseedoras de un nivel vibratorio más elevado que las ondas concretas; son: las venas de agua, las fallas geológicas y las líneas Hartmann.
Nuestro campo de energía, el campo áurico, está constituido por diversos cuerpos sutiles, y estos campos emiten energías sutiles con mayor o menor intensidad y con mayor o menor poder de vibración. Pero una cosa es cierta: esa energía emitida permanece en un ambiente.
Estas ondas emitidas impregnan todas las cosas y ambientes, formando así la atmósfera del lugar. Lo más sorprendente en todo esto es que esa energía permanece presente en un ambiente durante muchos y muchos años, y las personas que allí estén pasan a vibrar de acuerdo con tal frecuencia.
El término “memoria de las paredes” puede en principio asustar, pero como venimos diciendo desde hace ya algunos meses, es esencial conocer a nuestros enemigos, y así curarlos. ¡Las memorias de las paredes sí pueden ser eliminadas!
Una consulta de Radiestesia abarca, en primer lugar, la evaluación del local y después la verificación de las energías presentes en el ambiente.
Ahora os contaré un caso típico de perjuicios causados por energías no removidas antes de mudarnos a un local.
Una joven pareja acudió a mí hace algún tiempo, por indicación de un amigo conocedor de la Radiestesia, quien enseguida identificó que el cambio de comportamiento de la pareja se inició cuando se mudaron a un nuevo piso.
Llegué al local, empezando por el equilibrado de la energía de la pareja y explicando que siempre lo hago así, a fin de que la energía de ellos no interfiera en mi proceso de medición y detección de ondas nocivas.
Tras este equilibrado, platico un poco para evaluar los puntos más críticos que han de ser trabajados.
Empezaron a contarme que vivieron en un flat luego de casarse. Todo iba muy bien, habían salido juntos durante cinco años y decidieron casarse, pese a que el piso donde iban a vivir aún no estaba listo.
El flat, que ya pertenecía al marido, sería la solución inicial y, mientras tanto, irían reformando el piso que les había regalado el padre de la chica.
Era un piso antiguo, pero muy bonito y bien dividido, de los que hoy día ya cuesta encontrar. Cuando llegué al local, la belleza del piso casi lograba encubrir lo que allí estaba pasando.
La joven pareja había puesto diversos colores diferentes en la pared, parece que por intuición, con el deseo de mejorar la energía que allí sentían.
Relataron también que después de que se mudaron a ese piso, empezaron a reñir constantemente y el marido ya no sabía qué hacer, pues la esposa estaba sumida en un estado depresivo sin retorno. Habían acudido a varios médicos y comprado innumerables cajas de medicamentos y nada cambiaba en el estado de la chica.
El marido la quería mucho y no comprendía cómo ella podía haber modificado su comportamiento de forma tan brusca. En poco tiempo se había convertido en una persona extremadamente posesiva, controladora y manipuladora. El marido, que era médico, no tenía horarios definidos, pues las guardias y urgencias siempre le hacían modificar los horarios, aparte de los constantes viajes.
La esposa, cada vez más se encerraba en su mundo y no hacia más que agredirlo con palabras. El marido se preguntaba, llevaban tantos años juntos y nada de eso ocurría, ¿qué hacer ahora? En el fondo de su corazón creía que la situación podría volver a ser lo que era, incluso porque todo lo que él estaba haciendo y todo su esfuerzo eran para mejorar la situación económica de la joven pareja.
Pasé entonces a verificar las energías del local. Empecé por la parte de energías de suelo y líneas Hartmann, encontré una pequeña vena de agua cercana a la cama de la pareja, que sin embargo ni siquiera llegaría a afectarlos; pero por precaución hemos corregido el problema.
Sin embargo, cuando entré en una determinada habitación donde hoy era el despacho, encontré el foco de las energías nocivas.
En esos casos, nunca entro en detalles muy profundos, pues eso podría causar un susto o incluso el deseo de no permanecer más en aquella casa. Expliqué que había algunos problemas energéticos en tal ambiente. Solicité una limpieza energética y la colocación de algunos gráficos de cura y le rogué a la chica que evitase trabajar en aquella habitación durante dos semanas.
Volví a la casa en ese intervalo unas tres veces y cada vez percibía la mejoría de la muchacha y de la energía de la casa también.
Hoy, pasados 2 años, puedo afirmaros que la vida de la pareja es otra. Están muy felices, con muchos proyectos futuros e incluso con una linda niñita.
Os conté todo esto como historia real y concreta, siempre para enfatizar la necesidad de evaluar el ambiente en que vivimos o vamos a ir a vivir, pues la salud del local influye directamente en nuestra vida.
¡Nos vemos la próxima semana!
