Orientaciones para 2013
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 03/02/2013 13:00:11
por Ivan Maia Fernandes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
En 21 de diciembre de 2012 se inició oficialmente la Nueva Era, la Era de Acuario. Al mirar hacia atrás, vemos cuánto ha evolucionado la humanidad en el último siglo en todos los campos de la experiencia humana. Si el lema de Acuario es el mismo de la Revolución Francesa – “Libertad, Igualdad y Fraternidad” – y representa todo lo que es revolucionario e innovador, podemos imaginar lo que nos espera en lo sucesivo.
El año 2012 era regido por la Luna y el inconsciente estuvo enfatizado. ¿Qué emociones y sentimientos estuvieron más fuertes? La expectativa de diversas profecías de “fin del mundo” originó ansiedad, miedo, culpa por errores cometidos, rabia por no haber aprovechado mejor la vida, en fin, todo bastante exacerbado. Pues bien, el mundo no se acabó, hemos respirado todos aliviados, o no.
El 20 de marzo de 2013 empieza el nuevo año astrológico regido por Saturno. Nada mejor para crear la estructura y planificación de los nuevos tiempos, con razón, lucidez, prudencia, pragmatismo y madurez, características significativas de este astro.
Además de esa regencia anual, durante todo el año el planeta Saturno estará transitando por Escorpio. Y Plutón, planeta regente de Escorpio, transita por Capricornio, que está regido por Saturno. O sea, se produce una mutua recepción entre esos dos astros, y eso provocará una simbiosis muy fuerte. De un lado Saturno, el maestro de maestros, el viejo sabio y cobrador, que bombardea por donde pasa. Del otro lado, el “Dios de los Infiernos”, que trabaja en las profundidades, transformador, apasionado y poderoso, entre otras muchas cualidades “positivas” o “negativas”.
¿Qué más podemos esperar del “Señor del karma” al alimón con el profundo e intenso Plutón? ¡Limpiad los sótanos! ¡Lo que está escondido, oculto, “bajo cuerda”, pudriéndose, saldrá a la superficie! La exigencia de cambio, regeneración, transformación, y más que eso, trasmutación, se verificará en los asuntos de la Casa por donde pase Saturno en el Mapa Natal. Pero, todo con paciencia, cautela, prudencia, objetividad, reaprovechando los “materiales” descartados y la chatarra de lo viejo.
¿Cuál es el gran objetivo de todos los seres encarnados? Evolucionar espiritualmente durante toda su vida – salir de ésta mejor que como se ha llegado. Algunos incluso ambicionan mucho más: la ascensión espiritual o la iluminación. ¿Habrá una transformación más grande que esa? Cuando pensamos en ello, podemos imaginar al Ser dando “saltos cuánticos” y expandiendo su cuerpo de luz. Para ser más didácticos, imaginemos que haya un “portal” por donde se pasa cada vez que se logra un progreso espiritual. Atravesando el Portal se trasmuta la energía y el espíritu, el cual sale diferente por el otro lado, con mayor cociente de Luz. Y el guardián de este portal es Saturno. El que cumplió los requisitos, pasa. El que no los cumplió, no pasa, así de sencillo.
Además de esa meta mayor, en la jornada evolutiva buscamos conciencia de quiénes somos: seres espirituales, divinos, viviendo una experiencia física. Así, tenemos un “Norte”, un proyecto, un plan encarnatorio, que tan bien viene presentado por la Astrología en el Mapa Natal. Cuando nos alineamos con sus designios, el Universo conspira a nuestro favor. Cuando ocurre lo contrario, o sea, cuando nos desnortamos, algún accidente en el recorrido o alguna situación de la vida intentará reconducirnos al “buen camino” para ser quienes tenemos que ser al venir aquí. Pues bien, el “tipo” que exige el cumplimiento de lo que se había planificado es Saturno. Transitando por Escorpio, la exigencia de cambio se producirá de manera más fuerte, en el sector de la casa astrológica por donde él vaya transitando en el Mapa Natal de cada uno.
De ahí que muchos le llamen maléfico, “malhechor del cielo”; no obstante, lo cierto es que él es muy justo y, como todo tiene su tiempo, y él es también el Señor del Tiempo, lo exige en el momento oportuno. No hay escapatoria.
Es hora de que maduremos y de tener más responsabilidad para ante el bien supremo: la vida. Al fin y al cabo, somos co-creadores con Dios, en ese proyecto llamado Planeta Tierra. ¡El tiempo urge y la Tierra ruge! Metafísicamente, la humanidad ha alcanzado una masa crítica de evolución de conciencia y, con ello, hemos adquirido la condición para continuar. Todo lo que estaba previsto que sucediese a finales de 2012 no ocurrió. Mérito para nosotros. Pese a ello, ¡es preciso avanzar! Es como una escuela, donde a cada ciclo que superamos las enseñanzas se van haciendo cada vez más profundas y difíciles. Bueno es saber que podemos, que somos capaces, que el trabajo es arduo, pero el bien está prevaleciendo y se está expandiendo. Las conciencias están despertando y formando una gran red consciencial de Luz en todo el Planeta.
Neptuno está transitando en Piscis, lo cual propicia sueños, fantasías, inspiración, sensibilidad, amor incondicional… Representa gran impulso para las artes, para la música, la espiritualidad, para invertir en el potencial psíquico, buscar más la intuición y las respuestas en el interior de cada persona, en la meditación, lo cual va a contrarrestar el fuerte lado racional del regente anual, Saturno. Una época propicia, por tanto, para el encuentro de lo material y denso con lo sutil y etérico, de la ciencia con la espiritualidad.
Será año de cambiar, de buscar la perfección, de transformación intensa. Basta de “medias tintas”, de perder el tiempo con fruslerías y con lo que no tiene remedio y ya no sirve. ¡Sal del capullo y vuela! Conéctate con el corazón, con tu Ser interior, divino, y ábrete a tu sexto sentido. Ama más, empezando por ti mismo, pues si no, no tendrás amor para compartir. Madura, sé responsable por tu existencia y tu jornada terrena. Revisa tu sistema de creencias. Es él lo que te limita. Por eso, aprovecha esta oportunidad y el impulso de los “cielos”: transmútate.
¡Sé bienvenido a la Nueva Era, al nuevo patrón vibracional de la Tierra!
