Psicópatas, Narcisistas Perversos o ¿qué?
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 04/04/2016 10:17:33
Traducción de Teresa - [email protected]
Conozco personas que literalmente casi murieron en manos de esos tipos. La suerte fue que, en el último tiempo, su percepción dio un salto en nombre de la vida y finalmente lograron salir adelante, apartándose de esa terrible celada.
Al comienzo de los contactos con esos tipos, todo son flores y toda la alegría del mundo es mágicamente ofrecida. A lo que parece, incluso las personas más mosqueadas, pero que por motivos oscuros aun así permanecen en la relación, dan la clave silenciosa de que en algún momento bajarán totalmente la guardia en sus defensas y, como continúan en la relación, para el predador a veces el juego se hace incluso más divertido. Excelentes estrategas y pacienzudos al extremo, en esas ocasiones es cuando ellos tranquilamente van urdiendo sus telarañas de ataque y secuestros de alma. Para cada víctima, una nueva trama con finalidad certera va siendo tejida y como en un universo vampiro, el clímax sólo ocurre cuando dan, por fin, el mordisco fatal.
La buena noticia para las víctimas e incomprensible para tales predadores, es que éstos cada vez más están siendo descubiertos, y que sus maniobras no son así tan poderosas cuando se tiene la total lucidez sobre quiénes son ellos y cómo funcionan. Las víctimas necesitan que se les recuerde que si alguien desea destruirles la energía y la vida, es porque la verdadera amenaza está en sus fuerzas, y no al contrario, acto resolutivo de esta pieza, ahora, casi macabra.
¿Quiénes son ellos y cómo funcionan? Los divido en dos categorías, pero ciertamente esas mismas categorías están subdivididas en infinitos matices, que tienen que ver con lo que es único en cada uno: existen los Narcisistas Perversos y éstos, por mucho daño que puedan hacer a sus víctimas, aún son algo menos malos que los psicópatas; no obstante es bueno saber que ambos son extremadamente peligrosos y que pueden llevar a sus presas tanto a la muerte psíquica como a la muerte propiamente dicha.
Los narcisistas en absoluto perjudican a sus víctimas elegidas por querer deliberadamente hacerles daño, lo que ocurre es que son egoístas por naturaleza, porque todo tiene que girar en torno a ellos para satisfacerlos en sus deseos.
Soportan poquísimo o casi nada las frustraciones. Todo tiene que estar al servicio de enaltecerlos y cualquier cosa que signifique brillo fuera de ellos, inmediatamente deberá ser eliminado. Funcionan como verdaderos mitos al servicio de sí mismos, en idealización de un algo que jamás será plenamente alcanzado. De ese modo, pueden ser muy malos, cuando necesitan destruir a cualquier persona de su entorno que sospechan pueda parecer o estar más en evidencia que ellos mismos. Esto los hace parecer competitivos y a menudo agresivos, aunque el telón de fondo estructural no sea siquiera ese. Los psicópatas tienen como objetivo la destrucción de sus víctimas elegidas, una muerte psíquica, o incluso física dependiendo del tipo de psicópata. Éstos saben exactamente cómo es el funcionamiento de la sociedad, los narcisistas perversos también lo saben, lo cual a veces confunde; y debido a eso, difícilmente se puede pillar a ninguno de los dos tipos en sus artimañas. Por otra parte, los Psicópatas son muchas veces confundidos con los Narcisistas Perversos, porque se sirven de sus ropajes seductores para lograr sus objetivos; en éstos, sin embargo, lo que impera es el placer de derrotar a sus víctimas elegidas, llevándolas a la locura, a la muerte o al suicidio. Lo que iguala a ambos tipos es la no conexión con los sentimientos, la no concepción de que el otro existe y que puede sufrir.
Estos tipos están entre nosotros mucho más de lo que podríamos imaginar; por tanto, añadiendo a tu conocimiento, ahora ampliado con la lucidez que has adquirido sobre ti mismo dentro de este apartado, jamás banalices situaciones que te son incómodas. Si tropiezas en algo que cause el menor ruido emocional, aunque fuese velado, la orden de comando es cambiar de postura y de actitud frente a lo que se ve, oye y siente, saliendo inmediatamente del circuito. Tu deber para contigo misma es el de proteger tu propia vida, que en estas ocasiones a la postre estará en juego, porque a partir del primer contacto, tú ya has sido elegida como objetivo. No lo dudes, el mal existe.
Aunque sea una mínima conversación que te suene de modo extraño, ya sea por una bondad excesiva o por cualquier cosa que te haga dudar de su veracidad, ha de encenderse para ti la luz roja. Establece límites serios y, bajo hipótesis alguna, jamás te rindas a su encanto ni busques ser aceptada por tales tipos.
¡Cuánto más despiertos, mejor!
