¡Siempre es posible volver a empezar!
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:35:09
Traducción de Teresa - [email protected]
Queridos lectores, hay momentos en que estamos tan hundidos en el pozo (cualquier pozo) que sólo podemos empezar a subir, pues, si nos quedamos allí en el fondo, llegaremos a perecer. Y no hace falta sufrir una depresión para estar en el fondo del pozo. A menudo, caemos allí de un momento para otro, porque alguien nos empujó. Alguien que machacó nuestra autoestima, que tiró de la alfombra bajo nuestros pies, desequilibrándonos sentimental y profesionalmente.
Tal como vengo explicando en mis artículos semanales, estamos en un período astrológico muy tenso y las configuraciones astrológicas nos inducen a examinar a fondo nuestra situación para tomar decisiones definitivas, dramáticas y a veces dolorosas. Sea cual fuere tu situación actual, ella demanda un profundo autoanálisis sobre la parte que te incumbe. El cosmos envía un mensaje claro a la humanidad: ¡no se puede echar la culpa a otros por nuestra condición actual, hemos de asumir nuestras responsabilidades y tomar providencias! ¡Ya!
Si nuestro planeta está en la situación actual se debe a que hemos dejado de cuidar de él y ese mensaje que el Cosmos nos envía ahora, cuando estamos en esta situación crítica, debe servir para que podamos revertir ese cuadro peligroso. Si cada cual hacemos nuestra parte, todavía estamos a tiempo de salvar nuestra Nave-Madre. Él, el Divino, tiene un plan para nosotros, para mí, para ti, para cada uno de los seres humanos, de las plantas, de los animales, de todo lo que existe en nuestro planeta. Yo no creo que Él nos haya creado para destruirnos. Como un Padre severo, quizá Él esté simplemente dándonos un varapalo, una lección para que asumamos nuestras responsabilidades. ¡El que no haga los deberes está castigado, repite curso!
En nuestra vida privada, cada cual a su modo, cada cual en un área de la vida, estamos también pasando por probaciones y percances y más que nunca nos parece difícil soportar situaciones falsas y equívocas, que no nos traen la tan deseada felicidad. Desde que Saturno ingresó en el signo de Escorpio, el Cosmo ha decidido indicar que debemos tomar más en serio nuestras relaciones más cercanas, sin dobleces, sin mentirnos a nosotros mismos para mantener las apariencias, sin engañarnos con falsos ídolos. Los bienes materiales no son lo bastante y la sociedad de consumo pasa por una crisis enorme ¡porque el 'dios dinero' no ha logrado proporcionarnos la tan soñada felicidad! Con el gran trígono de Agua, que envuelve a Saturno en Escorpio, Júpiter (en Cáncer) y Neptuno (en Piscis) el Cosmos afecta a nuestras emociones y revuelve las aguas profundas de nuestra psique haciendo aparecer el fango que enturbia y perturba nuestro día, quitándonos la paz.
¿Podremos salir de esta nosotros solos? Apreciados lectores, Él, el Divino, nos ofrece la ayuda que necesitamos, pero esa ayuda no va a caer del cielo, ¡tendremos que ir nosotros a buscarla! Estoy convencida de que aquellos como yo, como vosotros, que nos hemos encauzado por el sendero del autoconocimiento, vamos por el buen camino. Ante todo, porque tenemos la Fe para sostenernos y empujarnos hacia nuestra salvación. En segundo lugar, porque encontramos en nuestro camino los gurús, los maestros, los guías que van a tomarnos de la mano para guiarnos fuera de este embrollo. Quiero poner de relieve, apreciados lectores, que los colaboradores del STUM, cada uno con su conocimiento, pueden ser vuestros guías.
En mi larga andadura hacia el autoconocimiento, siempre he tratado de hallar respuestas para la 'razón de vivir'. Desde pequeña sentía una inclinación hacia lo esotérico, lo religioso y lo espiritual. La Astrología me explicó que esa inclinación natural era resultado de mi signo de nacimiento, Piscis. Pero el altruismo, el deseo de ayudar a los demás, ¿de dónde venía? ¡De mi Ascendente en Acuario, según me enseñó la Astrología! Pero ¿tiene la Astrología respuesta para todo? Bueno, no exactamente. La Astrología nos proporciona el Mapa de la Vida, pero quienes tenemos que recorrer el camino somos nosotros. Nosotros hemos de elegir a cada momento, a cada metro de nuestra andadura. Cuando encontramos zanjas, badenes, piedras, obstáculos, tenemos que ejercer nuestro libre albedrío.
Por tanto, somos los responsables por todo aquello que nos sucede. Tenemos que convencernos de que atraemos hacia nosotros las experiencias que necesitamos para progresar espiritualmente.
Con la ayuda de la astrología obtenemos el auto-conocimiento, pero ¿con qué medios podemos alejar las piedras, eliminar los obstáculos? Cuando me especialicé en EFT* (Emotional Freedom Tecniques) tenía por objetivo ofrecer esa ayuda a mis clientes, aliviar sus dolores, eliminar las ansiedades, inseguridades o fobias que les impedían seguir avanzando en armonía. La EFT* es una técnica maravillosa que podéis conocer a través de los artículos publicados en mi Sitio personal link Más recientemente hice un curso de Radiestesia y Mesa Radiónica, algo así como 'magia blanca'. Muchas personas me escriben para saber más sobre esa técnica que conecta a la persona con lo Divino y con la ayuda de invocaciones y del péndulo sobre los gráficos de la geometría sagrada, le ayudan a retirar los obstáculos, los estorbos, los bloqueos energéticos que porfían en derribarla y le impiden caminar. He venido obteniendo resultados maravillosos, tanto en consultas presenciales como a distancia, y me siento muy feliz por esa nueva ayuda que puedo ofreceros.
Entonces, apreciado lector, en este momento difícil, cuando te sientes presionado por todas partes y percibes que necesitas ayuda para volver a empezar, o para seguir adelante, ¡invierte en ti! Para saber más sobre mis consultas, entra en mi Sitio o envía un correo a [email protected]
Son posibles las consultas presenciales (en São Paulo) o a distancia, vía grabación de audio o vía Skype. Puedes telefonearme al (11) 3876-6127 en horario comercial.
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Deseo a todos mis lectores una semana llena de Luz, de Fuerza y de Paz Interior.
São Paulo, 6 de octubre de 2013.
