Una de las estrategias más comunes del ego es huir de sus conflictos internos. Sumergirnos hasta el fondo en nuestras propias contradicciones, miedos e inseguridad, es mucho desafío.
Por esa razón, muchos prefieren aplazar eternamente esta confrontación, aunque paguen un precio muy alto por ello. Cuanto más inconsciente, mayor es la tendencia a no admitir las propias fragilidades.
Los conflictos, cuando negados por mucho tiempo, se vuelven enraizados y traen apatía y resignación. La decisión de cambiar, por el contrario, nos vuelve cada vez más afilados para encarar los obstáculos con optimismo y confianza.
Esta no es una tarea fácil, pero es imprescindible que nos hagamos responsables por nuestra propia vida. Nadie asumirá el desafío por nosotros, por tanto, la espera es inútil.
Cuando finalmente decidimos que no tiene sentido malgastar tiempo aplazando o aguardando una solución milagrosa, alcanzamos un gran crecimiento.
La palabra-clave es decisión. El ensanchamiento de la consciencia sólo puede resultar de actitudes, acciones efectivas para cambiar y salir del patrón en que hemos patinado durante muchos años.
La victoria sobre sí mismo es la mayor de las conquistas que se pueden alcanzar durante la jornada de la vida.
“Comprende el miedo, lo que él es, y no intentes salir de él, porque, desde el momento en que empiezas a intentar salir de cualquier cosa, es que no estás listo para comprender aquello – porque la mente que piensa en salir, ya está cerrada.
...No intentes salir de nada.
Intenta comprender lo que el miedo es. Y, si tienes miedo, entonces acéptalo. Él existe. No intentes ocultarlo. No intentes crear lo opuesto.
Si tienes miedo, entonces tienes miedo. Acepta eso como parte de tu ser. Si puedes aceptarlo, él ya ha desaparecido.
Mediante la aceptación, el miedo desaparece: mediante la negación, él aumenta.”
Osho.
Publicado por Elisabeth Cavalcante
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