Desde el inicio de nuestras vidas vamos siendo moldeados por las experiencias que vivimos. La mente y el cuerpo físico se vuelven repletos de condicionamientos generados por los conceptos y valores que nos fueron impuestos y por las experiencias emocionales que quedaron registradas en nuestras células.
Como, entonces, liberarse de esta prisión, ¿y encontrar la cura para la angustia y el sufrimiento que nos afligen? Nuestro primer paso, generalmente, es buscar ayuda en algún proceso terapéutico, donde, a través del análisis racional de los acontecimientos de nuestra vida, buscamos descubrir las raíces de esas dificultades.
Y seguramente conseguimos identificar la mayoría de ellas a través de este proceso. Seguimos, entonces, otros caminos, a través de terapias corporales que nos auxilien en la liberación de los nudos emocionales registrados en nuestro cuerpo físico.
Este es un trabajo largo, que puede durar años y, al final, vamos a descubrir que a pesar de él, seguimos aun sin conseguir alcanzar el estado de paz y serenidad con que soñamos.
Al llegar a este estadio, ciertamente, muchos de nosotros ya entendieron que es necesario ir más allá, exceder la dimensión de la mente, del cuerpo y de las emociones. Y, al hacer esto, llegamos al descubrimiento, sorprendente, de que la solución estaba ahí dentro, oculta entre las camadas de condicionamientos que cargábamos. Comenzamos a explorar un nuevo terreno, hasta entonces desconocido, que es el de la conciencia.
Cuando pasamos a observar nuestros pensamientos y nuestras emociones, percibimos que es posible obtener un distanciamiento de ellos, como si no nos perteneciesen.
Conseguir realizar el cambio, del papel del sufridor al del observador, es lo que hará la gran diferencia. A partir de ahí, ningún esfuerzo es necesario, solo apenas relajar y dejar que nuestra esencia se exprese, llevándonos hacia una dimensión en que la relajación y la paz serán nuestra única realidad.
…”Dos abordajes diferentes con relación a la realidad interior del hombre.
El abordaje Occidental es el de pensar sobre el problema, encontrar las causas del problema, penetrar en la historia del problema, en el pasado del problema, para desenraizar el problema desde el principio, para des condicionar la mente, o para re condicionar la mente. Para re condicionar el cuerpo, para retirar todas aquellas impresiones que fueron dejadas en el cerebro. Ese es el abordaje Occidental…
… “El Oriente tiene una perspectiva completamente diferente. Primero, dice que ningún problema es serio. En el momento en que dices que ningún problema es serio, el problema está casi noventa y nueve por ciento muerto. Toda la visón de esto se altera. La segunda cosa que el Oriente dice es: el problema existe porque estas identificado con él. Eso no tiene nada que ver con el pasado, nada que ver con tu historia. Estas identificado con él, esa es la cosa real. Y esa es la llave para resolver todos los problemas.
Por ejemplo, tú eres una persona rabiosa. Si fueses a un psicoanalista, el te dirá, ‘Penetra en tu pasado: ¿como surgió esa rabia? ¿En cuales situaciones esto quedo más condicionado e impreso en tu mente? Tendremos que limpiar completamente tu pasado’.
Si fueses para un místico oriental, él te dirá ‘Tú piensas que eres la rabia, te identificas con la rabia’. Es ahí donde las cosas no están funcionando. La próxima vez que suceda tu rabia, se solamente un observador, se apenas un testigo. No te quedes identificado con la rabia. No digas: ‘Estoy con rabia’. No digas ‘Estoy rabioso’. Apenas observa esto como sucediendo en una pantalla de TV. Mírate como si estuvieras mirando a otra persona.
Eres pura conciencia, cuando la nube de rabia llega a tu alrededor apenas la observas y permaneces alerta para no quedarte identificado. Toda la cuestión es como no quedarte identificado con el problema. Una vez aprendido eso… de ese modo no existe más la cuestión de ‘tantos problemas’ porque la llave, la misma llave abrirá todas las cerraduras. Es así con la rabia, es así con la avidez, es así con el sexo: es así con todo lo que la mente es capaz de crear…
… Esa es la belleza de la concientización: la conciencia puede librarse de cualquier cosa. No hay ninguna barrera para eso, ningún límite para eso…
Toda la metodología Oriental puede ser reducida a una palabra: testimoniar. Toda la metodología Occidental puede ser reducida a una palabra: analizar. Analizando, te quedas circulando. Testimoniando, tú simplemente sales del círculo.
El abordaje Oriental es para volverte consciente del cielo. El abordaje Occidental te vuelve más y más alerta de las nubes, y te ayuda un poco, pero no te vuelve consciente de tu ámago. Y la circunferencia es un ciclón. Tendrás que descubrir el centro del ciclón. Y eso solo sucede a través de testimoniar…
… Es así que Buda funciona… un Buda también usa la memoria, pero él no está identificado con ella, Él utiliza la memoria como un mecanismo.
… ¿Y que de todas las impresiones dejadas en el cerebro, en la musculatura del cuerpo?
Ellas estarán ahí, pero como una semilla: potencialmente presente. Si te sientes muy solo y deseas problemas, puedes tenerlos. Si te sientes muy miserable sin miseria, puedes tenerlos, Ellos irán a permanecer siempre disponibles, pero no precisas tenerlos, no hay ninguna necesidad de tenerlos. Eso será tu elección”.
Publicado dia 7/28/2011 12:26:09 PM em STUM WORLD
