En las situaciones más críticas de la vida, cuando precisamos tomar decisiones que nos parecen una cuestión de vida o muerte, generalmente nos sentimos perdidos.
Buscamos, en reglas generales, actuar impulsados por la razón, pues aprendemos que ella es la mejor consejera, la que nos lleva a tomar actitudes correctas y coherentes. Pero, de a poco, vamos descubriendo que no es tan así.
Cuando nos sentimos verdaderamente presionados, no es la razón y si la intuición, la voz que habla en nuestro interior, que nos dará el direccionamiento más seguro, aquel que hará con que nos mantengamos fieles a nuestra naturaleza.
¿Qué viene a ser nuestra naturaleza? Ella consiste en la verdadera esencia del ser, la dimensión que nos liga con lo divino, con la cual todos los seres humanos, indistintamente, vienen al mundo. Sin embargo, nos volvemos totalmente inconscientes de este don, en la medida que crecemos y pasamos a ser dirigidos únicamente por nuestra mente.
Hacer el camino de vuelta y desencajarnos de este condicionamiento no es fácil, pues exige una fe y una confianza inquebrantable en el poder que poseemos en nuestro interior.
La mayoría de nosotros delega este poder a otros, a gurús, sacerdotes, profesores o cualquier otra figura que cree tener más sabiduría.
La única diferencia entre un Maestro espiritual y el ser humano común es que el primero vive de modo absolutamente consciente del poder divino que lleva dentro de si. Y los demás permanecen en la inconsciencia, adormecidos y actuando como robots, dirigidos por diferentes fuerzas exteriores.
Seguir nuestra naturaleza consiste, por sobre todas las cosas, en reconocer el poder que habita dentro de nosotros, confiar en él y basar nuestras elecciones y decisiones en las intuiciones que él nos envíe.
. El hombre es un Dios en potencial, un boshisattva. Su naturaleza es volverse Dios.Puedes tener todo el dinero del mundo, todo el poder, todo el prestigio posible, y aún así permanecerás vacío.
A no ser que tu naturaleza divina florezca, abra tus pimpollos, a no ser que te vuelvas un lotus, mil pétalas de lotus, a no ser que tu divinidad te sea revelada, nunca estarás satisfecho.
... Pero si vas para adentro, si oyes tu a corazón, irás alcanzar un tal poder que ningún poder sobre la Tierra podrá esclavizarte de nuevo.
Sigue tu naturaleza. Pero como seguir tu naturaleza, ¿si tú no sabes lo que ella es? Y no te es permitido saber lo que ella es! Recibiste instrucciones precisas sobre que hacer: que comer, cuando levantarte a la mañana, cuando ir a la cama.
Y eso nunca te permite volverte consciente de que existe dentro de ti una fuente de infinita orientación y dirección y es desde allá que Dios habla.
Dios aún habla, él no paró de hablar. Él no es parcial. No es que él le haya hablado a Mahoma y a Moisés y no te hable a ti.
Él está hablándote tanto cuanto le hablo a Mahoma. La única diferencia es que Mahoma estaba listo para oírlo y tú no estás listo para oírlo. Mahoma estaba disponible y tú no lo estás.
Volverse disponible a tu propia naturaleza interior es lo que yo llamo de meditación. La consciencia es tu naturaleza.
El hombre de consciencia tiene cierto carácter, pero ese carácter sigue su naturaleza. No le fue impuesto por alguien, ese carácter es su propia decisión. Y él no está preso a ese carácter, está totalmente libre para cambiarlo en cualquier momento. Las circunstancias cambian, tu conciencia te da diferentes direcciones y él cambia tu carácter.
. Un hombre de conciencia responde y sus respuestas son espontáneas. Él es como un espejo, refleja todo aquello que se confronta con él. Y a partir de esa espontaneidad, a partir de esa conciencia, un nuevo tipo de acción surge. Esa acción nunca crea ningún tipo de esclavitud, ningún tipo de karma. Esa acción te liberta. Tú alcanzas la libertad si escuchas tu naturaleza.
. Todo mi abordaje es existencial. Si realmente quieres saber lo que significa ir para adentro.el camino es: observa tus pensamientos y no te identifiques con ellos. Simplemente permanece como observador, completamente indiferente, ni contra ni a favor.
No juzgues, porque cualquier tipo de juicio trae identificación. No digas: 'Estos pensamientos están equivocados' y no digas 'Estos pensamientos son buenos'. No hagas comentarios sobre los pensamientos. Deja que ellos pasen como si ellos fuesen apenas el pasaje del transito y tú estás de pie allí al lado de la carretera, despreocupado, mirando el transito.
. Es tu energía que hace que aquellos pensamientos se muevan. Cuando tu energía no los está alimentando, ellos comienzan a caer, ellos no consiguen mantenerse en pie por si mismos.
Y cuando la carretera de la mente esté completamente vacía, tú estás adentro. Eso es lo que quiero decir cuando digo 've para adentro'. Y eso es lo que Buda quiere decir cuando dice: 'Sigue tu naturaleza'."
Publicado dia 4/8/2020 11:34:58 AM em STUM WORLD
