La idea de crecimiento, en reglas generales, está relacionada a los aspectos del ser humano, sin embargo, este es mucho más amplio y supera los límites del crecimiento biológico.
Crecer, en el sentido más profundo, significa superar la dimensión meramente animal e ir más allá de la búsqueda de la satisfacción de las necesidades básicas de sobrevivencia.
Si no nos dedicamos al desarrollo de nuestro crecimiento emocional y espiritual, ciertamente llevaremos una vida mucho menos colmada de verdadera satisfacción.
Esta es una tarea que debería, por lo menos en principio, ser estimulada desde nuestra más tierna infancia. Sin embargo, no es lo que le sucede
a la mayoría de las personas.
Vamos, de a poco, dirigiendo el foco de nuestra vida al mundo exterior, en busca de conquistas materiales, que a pesar de necesarias, no constituyen, en absoluto la única razón de la vida.
Al contrario, si no alimentamos la dimensión interior en nuestro ser, al perder momentáneamente las bases materiales que nos sustentan, podemos sucumbir de modo definitivo a la desesperación, a la angustia y a la depresión.
Rehacer ésta ruta y retomar el camino del cual fuimos desviados, rescatando la conexión con la única realidad verdadera -lo divino- solo puede ser posible si estamos firmemente determinados a hacer de nuestra vida una trayectoria de paz y alegría, al revés de un simple caminar al encuentro de la muerte.
Dijiste recientemente que la mayor parte de la humanidad está vegetando, no viviendo, por favor, explícanos el arte de vivir de manera que la muerte pueda volverse también una celebración.
…El hombre nace para alcanzar la vida, pero todo depende de él. Puede perderla. Puede seguir respirando, puede seguir comiendo, puede seguir envejeciendo, puede seguir moviéndose en dirección a la tumba, pero esto no es la vida. Eso es la muerte gradual, de la cuna a la tumba, una muerte gradual con la duración de setenta años.
Y porque millones de personas alrededor de ti están muriendo esta muerte lenta y gradual, tu también comienzas a imitarlas. Los niños aprenden todo de aquellos que están a su alrededor y nosotros estamos rodeados de muertos. Entonces, tenemos primero que entender lo que quiero decir por “vida”. Esta no debe ser simplemente envejecer. Ella debe ser desarrollarse. Y esto son dos cosas diferentes. Envejecer, cualquier animal es capaz. Desarrollarse es la prerrogativa de los seres humanos. Solamente unos pocos reivindican este derecho.
Desarrollarse significa moverse a cada momento más profundamente en el principio de la vida, significa alejarse de la muerte, no en la dirección de la muerte. Cuanto más profundo vas hacia dentro de la vida, más entiendes la inmortalidad dentro de ti. Estas alejándote de la muerte, llega un momento cuando puedes ver que la muerte no es nada, apenas un cambiarse de ropa y cambiar de casa, cambiar de forma, nada muere, nada puede morir. La muerte es la mayor de las ilusiones que existe.
Para desarrollarse, simplemente observa un árbol. Mientras el árbol crece, sus raíces están creciendo para abajo, más profundas. Existe un equilibrio, cuanto más alto va el árbol, más profundo van las raíces. No puedes tener un árbol de ciento y cincuenta pies de altura con pequeñas raíces, ellas no podrían soportar tal árbol inmenso. En la vida, desarrollarse significa crecer profundamente para dentro de ti mismo, que es donde están tus raíces.
…Para mi el primer principio de la vida es la meditación. Todo lo demás viene en un segundo lugar. …Meditación significa entrar en tu inmortalidad, entrar en tu eternidad, entrar en tu divinidad. Y el niño es la persona más calificada porque el aún está sin la carga de la educación, sin la carga de todo tipo de basura. Él es inocente. Pero infelizmente su inocencia eta siendo condenada como ignorancia.
Ignorancia e inocencia tienen una similitud, pero estas no son lo mismo. La ignorancia también es un estado de no conocimiento, tanto cuanto lo es la inocencia. Pero existe también una gran diferencia, que pasó desapercibida por toda la humanidad hasta ahora. La inocencia no es instruida, pero también no es deseosa de ser instruida. Ella es totalmente contenta, completa…
El primer paso en el arte de vivir seria crear una línea de demarcación entre la ignorancia y la inocencia. La inocencia tiene que ser apoyada, protegida, porque el niño trajo con ella el mayor tesoro que los sabios encontraron después de arduos esfuerzos. Los sabios han dicho que se volvieron niños nuevamente, que ellos renacieron.
…Limpia tu mente de todo lo que no es conocido por ti, de todo lo que es prestado, todo lo que vino de la tradición, convención, todo lo que te fue dado por los otros. Simplemente, deshazte de esto. Nuevamente sé simple, una vez más sé un niño. Y ese milagro es posible mediante la meditación.
…El ser eres tú y descubrir el ser es el comienzo de la vida. Entonces, cada momento es un nuevo descubrimiento, cada momento trae alegría. Un nuevo misterio abre sus puertas, un nuevo amor comienza a crecer en ti, una nueva compasión que nunca sentiste antes, una nueva sensibilidad al respecto de la belleza, al respecto de la bondad.
Te vuelves tan sensible que, inclusive, la menor hojita de pasto es tan importante para la existencia cuanto la mayor estrella; sin esta hoja de pasto, la existencia sería menos de lo que es. Y esta pequeña hoja de pasto es única, ella es insustituible, ella tiene su propia individualidad.
Esta sensibilidad creará nuevas amistades para ti, amistades con árboles, con pájaros, con animales, con montañas, con ríos, con océanos, con estrellas. La vida se vuelve más rica mientras el amor crece, mientras la amistad crece…
Cuando te vuelves más sensible, la vida se vuelve mejor. Ella no es un pequeño pozo, ella se vuelve oceánica.
…La meditación te trae sensibilidad, una gran sensación de pertenecer al mundo. Este es nuestro mundo, las estrellas son nuestras y nosotros no somos extranjeros aquí. Pertenecemos intrínsecamente a la existencia. Nosotros somos parte de ella, nosotros somos su corazón.
En segundo lugar, la meditación irá a traerte un gran silencio, porque toda la basura del conocimiento se fue, pensamientos que son parte del conocimiento se fueron también… Un inmenso silencio y eres sorprendido, este silencio es la única música que existe. Toda música es un esfuerzo para manifestar este silencio de alguna manera.
…La muerte debería ser una aceptación pacífica, una entrada amorosa a lo desconocido, un alegre despedirse de los viejos amigos, del viejo mundo…
Comienza con la meditación y muchas cosas crecerán en ti; silencio, serenidad, éxtasis, sensibilidad. Y lo que quiera que venga de la meditación, trata de traerlo a tu vida.Comparte esto, porque todo lo que es compartido crece más rápido. Y cuando alcances el momento de la muerte, sabrás que no existe la muerte. Puedes decir adiós, no existe necesidad de ninguna lágrima de tristeza, tal vez lágrimas de felicidad, pero no de tristeza”.
OSHO, O libro da Cura
Publicado dia 1/30/2012 11:38:22 AM em STUM WORLD
