A pesar de que sea la fuerza transformadora más poderosa que existe, el amor es, paradójicamente, extremamente frágil. Tal vez por eso, nos sorprendamos de modo admirable al descubrir que un día, repentinamente, nuestro sentimiento por alguien cambió de forma.
Generalmente este descubrimiento es la fuente de mucha angustia y sufrimiento, pues sabemos cuanto esto lastimará al otro. Lo mismo sucede cuando somos nosotros quienes dejamos de recibir el amor que deseamos. Por más que esto nos desagrade, cuando el amor desaparece no hay nada que podamos hacer para traerlo de vuelta.
Si todos tuviésemos, desde temprano, esta conciencia acerca de la fragilidad del amor, seguramente nos mantendríamos más alertas con respecto a los cuidados que una relación amorosa exige.
Infelizmente, la mayoría de las relaciones tiene como base de sustentación el ego, por esa razón, es inevitable que sentimientos como posesividad, celos, orgullo y toda suerte de emociones generadas por la inseguridad y la baja autoestima dirijan las actitudes.
La conciencia y la madurez son ingredientes esenciales para que una relación de amor se mantenga fortalecida y pueda crecer cada vez más en calidad.
Solamente la observación permanente de nuestros propios sentimientos y fragilidades, bien como los de nuestra pareja, pueden traer una percepción clara de los juegos y trampas que el ego nos impone y, de este modo, impedir que el amor sea destruido.
No pienses que el amor es eterno. Es muy frágil, tan frágil cuanto una rosa. Por la mañana, está ahí, al atardecer se fue. Pequeñas cosas pueden destruirlo.
Cuanto más elevado sea algo, más frágil será. Esto precisa ser protegido. Una piedra permanecerá, pero la flor se irá. Si lanzas una piedra en la flor, la piedra no se lastimará, pero la flor será destruida.
El amor es muy frágil, muy delicado. Precisas ser muy cuidadoso y cauteloso con él. Puedes causar un daño tal que el otro se cierra, se pone defensivo.
Si estas peleando mucho, tu pareja comenzará a escapar, se volverá cada vez más fría y cerrada, de modo que no esté más vulnerable a tus ataques.
Entonces, la atacarás aún más, porque resistirás a esa frialdad. Eso puede volverse un círculo vicioso y es así que personas enamoradas poco a poco se separan. Ellas se alejan una de la otra y creen que la otra fue la responsable por la otra haberla traicionado.
En realidad, como percibo, jamás ninguna persona enamorada traicionó a alguien. Es solamente la ignorancia que mata el amor. Ambas querían estar juntas, pero ambas eran ignorantes.
Su ignorancia hizo que entrasen en juegos psicológicos y esos juegos se multiplicaron. Poco a poco ellas van alejándose. Entonces, creen que el amor es peligroso. El amor no es peligroso. Apenas la inconsciencia es peligrosa.
Hay muchas personas que evitan el amor simplemente para estar en un suelo seguro. Hay personas que no quieren comprometerse en ninguna relación porque ellas saben que una vez que esté comprometido y más cercano, comienzan las peleas, comienzan las resistencias y las cosas feas comienzan a burbujear, entonces ¿para qué?
Como mucho, se interesan en relaciones sexuales, pero no en intimidad. Y a menos que una relación se vuelva intima y profunda, nunca sabrás lo que es una relación. Una relación simplemente sexual es una cosa periférica y eso nunca va a satisfacerte.
Publicado dia 2/12/2012 10:50:29 AM em STUM WORLD
