La creatividad es el camino hacia la felicidad. Pero para la gran mayoría de los seres humanos la vida transcurre de manera siempre igual, en la repetición de viejos patrones. El principal motivo es que el ego tiene pavor a lo desconocido, a lo que puede revolucionar sus viejas formas de responder a los desafíos de la existencia.
El poder creativo emana de aquella dimensión del ser donde es infinito, libre y destituido de miedos e inseguridades. Si cada vez que la vida nos presenta una encrucijada, somos capaces de responder a ella con nuestro poder intuitivo, oyendo la voz de lo divino que nos habita, los errores ciertamente se harán cada vez menores, y la vida, más rica en significado.
Ello porque estaremos actuando en total sintonía con los anhelos de nuestra alma, que siempre nos orientará hacia lo que va a proporcionar un estado de paz, alegría y serenidad. El ego no se interesa por lo que necesitamos para ser felices. Él sólo quiere asegurar que nos mantengamos seguros, aunque en la mismidad y en la falta de creatividad.
Permitir que el infinito poder creador se exprese a través de nosotros requiere una entrega y una confianza absolutas en la Presencia. Esta es la única forma de optar entre una vida creativa y feliz o una existencia mediocre, en la cual el camino nos parecerá siempre seguro, pero destituido de levedad y del éxtasis que sólo el coraje y la osadía de crear lo nuevo pueden proporcionarnos.
"La historia se repite, pero la existencia nunca se repite. La historia se repite porque está constituida por la humanidad inconsciente; la existencia nunca se repite porque es la propia creatividad. La creatividad no es repetitiva, la consciencia no es repetitiva. La inconsciencia ciertamente se repite, se mueve en círculo: da vueltas en el mismo círculo, se hace cada vez más eficiente en hacer siempre lo mismo". - Osho
Publicado dia 6/22/2015 9:44:31 AM em STUM WORLD
