Cuando los gases se vuelven un problema
por Conceição Trucom em STUM WORLDAtualizado em 30/08/2004 14:34:10
Traducción de Sandra
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Eructar = arrojar
Flatular = soltar gases intestinales
Eructar es la liberación, en general ruidosa, del aire contenido en el esófago y estómago. En general ocurre luego de las comidas, cuando el estómago está más lleno y la transición del esófago para el estómago más relajada.
La flatulencia es la liberación, voluntaria o no, de aire contenido en la porción final del intestino.
El eructo es un reflejo natural de la liberación de gases, cuando la presión en el estómago es demasiada. Las personas pueden tragar aire en exceso durante las refecciones, al mascar chicles, fumar, hablar con la boca seca o en dinámicas inadecuadas de habla x respiración; al tener la nariz tapado, dormir con la boca abierta, al sufrir de acidez, de dificultad para respirar, de excesiva ansiedad y por muchas otras condiciones. La deglución excesiva de aire resulta no solo en eructación excesiva, como también en distensión e incomodidad abdominales, además de la flatulencia.
Se calcula que una persona normal libera de 0,5 a 1,5 litros de gases por día. Ese aire proviene de lo que fue tragado y no eructado y, en menor proporción, de la natural fermentación de las bacterias de la flora intestinal del intestino grueso.
Pero, fallas alimenticias, como consumo excesivo de carnes, azúcares, frituras, alimentos muy industrializados y refinados, asociadas al bajo consumo de fibras, alimentos crudos y agua, irán aumentando vertiginosamente esta producción de gases en el intestino grueso.
Esta alimentación intoxicante irá a desencadenar en la retención prolongada de las heces, menor volumen y fluidez fecal, por lo tanto en una perístasis - los movimientos de mezcla y propulsión de los alimentos y de las heces - cada vez más difícil y lenta. Estudios recientes han mostrado que alteraciones del peristaltismo llevan a una deficiente mezcla intestinal de los sólidos, líquidos y gases y, así, los gases se separa y aparecen como flatulencia.
Raramente el eructo y la flatulencia, aisladamente, señalan alguna dolencia. Casos de eructación asociada a la dificultad para tragar, acidez, vómitos o perdida de peso deben ser investigados para la búsqueda de alteraciones en el esófago o estómago. Es difícil cuantificar el gas eliminado por una persona, por lo tanto, es más difícil aún afirmar su exceso.
Ciertos casos de flatulencia excesiva, generalmente acompañados de diarrea, ocurren junto con intolerancias alimenticias, siendo la más frecuente de ellas, la intolerancia a la lactosa (de la leche animal y sus derivados). Cuando la flatulencia parecer anormal, en particular cuando asociada a heces persistentemente blandas o líquidas, el médico podrá investigar y tratar alguna dificultad de absorción, por ejemplo, al del gluten (componente del trigo y algunos otros cereales), conocida como Dolencia Celíaca.
Entretanto, personas con intestinos por de más secos, o constipadas, también irán a presentar serias dificultades para eliminar este exceso de formación de gases. La dificultad de esta eliminación podrá desencadenar en innumerables perturbaciones no solo orgánicas, sino también sistémicas.
QUE HACER?
Inicialmente debe considerarse la posibilidad de que los gases estén siendo causados por ingestión excesiva de aire. Por lo tanto, se debe evitar comer muy rápido o conversando, mascar chicle, tomar bebidas con gas, fumar y beber con cañita.
Por otro lado, la digestión de algunos alimentos por las bacterias del intestino puede llevar a una mayor producción de gas que otros. La fermentación excesiva en el intestino puede ser a partir de la lactosa (contenida en la leche y derivados), carnes, exceso de azúcar (mismo o de las frutas) y de porotos. Generalmente el gas derivado de la fermentación de vegetales tiende a ser inodoro, en cuanto aquel resultante de la digestión de carnes y lacticinios es mal oloroso.
COMO AYUDAR AL CUERPO A ELIMINAR SUS GASES?
La Alimentación Desintoxicante cumple exactamente el papel de pasar nuevas directrices en cuanto a los hábitos saludables que reducen no solo los niveles de intoxicación diaria, sino también aquellos que elevan la capacidad del organismo para eliminar, con plenitud, todos sus excretos.
Pero, hablando específicamente de gases, podemos abrir un espacio de destaque para un alimento de propiedades fuertemente carminativas y depurativas, que es el Diente de León.
También conocido como Amor-de los-hombres, Taraxaco y Lehuga-de-perro, es una planta originaria de la Europa, principalmente de Portugal, pero que se distribuye hoy por casi todo el planeta. Dotada de grande rusticidad y vitalidad, es considerada en el Brasil una planta “invasora” de huertas y jardines, pues se adapta bien a varios climas y suelos.
Sus propiedades terapéuticas son:
Carminativa – Eliminar gases
Depurativa – Laxativa, Desintoxicante
Anti-inflamatoria
Alcalinizante de la sangre
Diurética
Hepática
Anti-hemorrágica
Usado desde la antigüedad en las dolencias del hígado y de los riñones, es un excelente depurativo de la sangre e intestinos. Carminativa, combate eficientemente los gases intestinales en la prisión de vientre.
INDICACIONES HOJAS Y RAÍCES:
Gases, Prisión de Vientre, Hemorroides, diabetes, afecciones hepáticas, biliares, renales y vesiculares y anemia.
Uso interno
1) Bajo la forma de ensalada alineada con salsa, ajo, zanahoria, nabo y limón;
2) Bajo la forma de un jugo fresco, verde y desintoxicante, ingiriendo 1 cuchara de sopa/dia en ayunas, diluida en agua, durante 4 semanas y;
3) Bajo la forma de te preparado por decocción y tomado después de las comidas principales.
Para quien tiene muchos problemas con gases y constipación se puede pensar en el consumo de 2-3 cucharas de café del zumo fresco, después de las comidas principales.
• Conceição Trucom es terapeuta, escritora y actúa en las área de alimentación, meditación, estudios de la cábala, tarot, quirología y radiestesia
